La Policía alemana ha hecho un hallazgo impactante cerca del pueblo de Gorlitz, al este del país y cercano a la frontera con Polonia. Durante la tarde del martes, la Policía encontró a 30 refugiados en una furgoneta, incluyendo diez niños.

Según informó la Policía, los agentes intentaron registrar el vehículo, pero el conductor, de unos 50 años, aceleró y huyó, desencadenando una persecución que terminó con la furgoneta chocando contra un coche policial.

Afortunadamente, nadie resultó herido en el accidente. El conductor fue detenido por la Policía Federal alemana.

El descubrimiento de los refugiados en una furgoneta plantea interrogantes acerca de las condiciones en las que se transportan a veces a los solicitantes de asilo en todo el mundo. Las condiciones insalubres e inhumanas en las que se transportan a menudo a los refugiados pueden llevar a situaciones peligrosas y, en última instancia, poner en peligro sus vidas.