El norte de Irán se ha visto afectado por una tragedia ocurrida la noche anterior, en la que al menos 14 personas han perdido la vida debido a la ingesta de alcohol alterado, y otras 88 han requerido hospitalización por intoxicación. La región afectada es la provincia de Elburz.

Según lo reportado por la agencia IRNA, los casos se han presentado en diferentes urbes de la región, incluyendo la ciudad capital, Karaj. La gran mayoría de las personas afectadas oscilan entre los 20 y 50 años de edad. Por ahora, se desconoce si los incidentes están relacionados.

En Irán, el consumo de alcohol está prohibido y quien lo haga puede ser objeto de multas y otras sanciones. Además, algunas leyes locales permiten escarmientos públicos. A pesar de esto, el alcohol se sigue consumiendo, en ocasiones a través de una economía subterránea, o incluso producido de manera casera.

Particularmente, el alcohol de fabricación casera puede contener metanol si el proceso de destilación no es el adecuado. Esta sustancia tóxica y peligrosa puede llevar a la ceguera y, en circunstancias extremas, a la muerte si se consume en grandes cantidades.