El atentado yihadista que tuvo lugar en Malí este sábado, ha causado la muerte de al menos 10 personas y ha dejado 61 heridos, según han informado fuentes oficiales. El ataque ha tenido lugar en el campamento de las Fuerzas Armadas de Malí (FAMa), la misión de paz de la ONU (MINUSMA) y el aeropuerto adyacente de Sévaré.

Los terroristas han empleado diversos coches bomba en su ataque. A pesar de ello, el Ejército maliense ha logrado neutralizar a 28 de los atacantes, tal y como han informado medios locales como el portal Maliweb.

MINUSMA ha condenado de manera contundente el ataque sufrido en su base, y ha subrayado que las víctimas han sido exclusivamente civiles, incluyendo a desplazados internos que vivían en Serema. El jefe de la misión de la ONU, El Ghassim Wane, ha declarado que “estos ataques son inaceptables. Y más aún porque atacar a civiles va contra los principios humanitarios y constituye una grave violación del Derecho Internacional que protege a los civiles en tiempos de conflicto armado". Asimismo, ha pedido la identificación y captura de los atacantes, y se ha ofrecido a colaborar en la investigación de los hechos.

Por su parte, MINUSMA ha reiterado su compromiso con Malí para lograr la paz y la estabilidad, y ha expresado su solidaridad tanto con la población y las autoridades del país, como con las familias de las víctimas.