Antes de que los Reyes Católicos lograran unificar España, el país estaba dividido en varios reinos. La península ibérica estaba compuesta por diferentes territorios gobernados por distintos monarcas, lo que generaba constantes conflictos y luchas por el poder. Entre los reinos más importantes se encontraban Castilla, Aragón, Navarra y Portugal.
La unificación de España comenzó a gestarse con el matrimonio entre Isabel de Castilla y Fernando de Aragón en 1469. Esta unión dinástica sentó las bases para la posterior unificación de los reinos y la creación de un país más fuerte y centralizado.
Uno de los primeros pasos hacia la unificación de España fue la conquista del Reino de Granada en 1492. Este último reducto musulmán en la península ibérica fue conquistado por las tropas de los Reyes Católicos, poniendo fin a más de 700 años de presencia musulmana en la península. La conquista de Granada marcó un hito histórico y simbolizó la unión de los reinos cristianos bajo el liderazgo de Isabel y Fernando.
Tras la conquista de Granada, los Reyes Católicos se dedicaron a consolidar la unión de los distintos reinos de la península ibérica. A través de alianzas matrimoniales, guerras y tratados diplomáticos, Isabel y Fernando lograron establecer una base sólida para la unificación de España.
Además de la unificación de los reinos peninsulares, los Reyes Católicos también promovieron la expansión ultramarina. El descubrimiento de América por parte de Cristóbal Colón en 1492 marcó el comienzo de una nueva era para España. Con la llegada de enormes cantidades de oro y plata desde América, España se convirtió en una de las potencias económicas más importantes de Europa.
La expansión ultramarina también permitió a los Reyes Católicos ampliar su influencia y territorio, estableciendo colonias en América y en otros lugares del mundo. Este proceso de colonización contribuyó a la consolidación del poder de España y a su papel como potencia mundial en los siglos siguientes.
Uno de los aspectos más controvertidos del reinado de los Reyes Católicos fue la creación de la Inquisición en 1478. Este tribunal eclesiástico tenía como objetivo principal perseguir a los herejes y mantener la ortodoxia católica en España. Durante la Inquisición se produjeron numerosas persecuciones y ejecuciones, lo que generó un clima de miedo y represión en el país.
Otro hecho significativo durante el reinado de los Reyes Católicos fue la expulsión de los judíos en 1492. Con el Edicto de Granada, se ordenó la expulsión de todos los judíos que se negaran a convertirse al catolicismo. Miles de judíos fueron obligados a abandonar España, lo que tuvo un impacto profundo en la sociedad y la economía del país.
La unificación de España bajo el reinado de los Reyes Católicos dejó un legado duradero en la historia del país. Gracias a su visión política, militar y religiosa, Isabel y Fernando lograron consolidar un estado centralizado y poderoso que sentó las bases para la España moderna.
La expansión ultramarina, la creación de la Inquisición y la expulsión de los judíos son aspectos controvertidos de su reinado, pero también forman parte de su legado. A pesar de las críticas y controversias, los Reyes Católicos son considerados como unos de los monarcas más importantes de la historia de España y su unificación es un hito crucial en la formación del país.