En un giro alarmante en la gestión de su país, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha anunciado su intención de realizar una "limpieza" en la empresa estatal de energía Energoatom, en medio de un nuevo escándalo de corrupción que ha llevado a la dimisión de los titulares de los Ministerios de Energía y Justicia.

Zelenski, quien se enfrenta a la presión de asegurar la integridad del sector energético ante la continua amenaza de ataques rusos, subrayó la importancia de que esta área funcione bajo los principios de la más alta moralidad. Este llamado llega en un momento crítico, ya que el invierno se aproxima y las infraestructuras energéticas son un objetivo estratégico para el ejército ruso.

En declaraciones recientes, el mandatario ucraniano advirtió sobre la difícil situación que atraviesa el país y expresó su rechazo categórico a que, en medio de esta crisis, existan maniobras corruptas dentro del sector energético. "En este momento, es imperativo que todos unamos esfuerzos para proteger a Ucrania", enfatizó Zelenski.

El presidente hizo un llamamiento al Parlamento para que respalde la renuncia de los ministros Galushchenko y Hrinchuk, con el objetivo de que la Justicia se encargue de juzgar cualquier irregularidad que se haya presentado. "Atentar contra el Estado y violar la ley tiene sus repercusiones", advirtió con firmeza.

Este preocupante desarrollo se agrava tras el anuncio de la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania de haber lanzado una operación para investigar un gran esquema de corrupción vinculado al sector energético. Las autoridades han identificado una red criminal que, presuntamente, ha influido en empresas estatales, incluyendo Energoatom.

Hasta el momento, al menos cinco personas han sido arrestadas en relación con este escándalo, incluyendo a empresarios y exasesores del Ministerio de Energía, todos acusados de delitos graves como el blanqueo de capitales, en un contexto que refleja la imperante necesidad de limpiar las estructuras de poder de prácticas corruptas.