Crónica España.

Crónica España.

Yolanda Díaz reconoce el fracaso en el Congreso sobre la reducción de jornada y llama a protestas en la calle.

Yolanda Díaz reconoce el fracaso en el Congreso sobre la reducción de jornada y llama a protestas en la calle.

En el contexto político español, la ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha reconocido que su propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales perderá apoyo en el Congreso debido al voto en contra de los partidos PP, Vox y Junts. Díaz ha hecho un llamado a la ciudadanía para que se movilice en defensa de sus derechos laborales.

Los partidos de la oposición, PP, Vox y Junts, están preparando enmiendas que buscarán devolver el proyecto de ley al Gobierno. Juntos, estos partidos cuentan con una mayoría absoluta de 177 escaños, lo que les permitirá frenar esta iniciativa del Gobierno y evitar que continúe su trámite en el Parlamento.

En un tono crítico, Díaz ha dirigido sus palabras especialmente hacia el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien, según ella, está a punto de propinar un duro golpe a los derechos de los trabajadores. En sus declaraciones en los pasillos del Congreso, le extendió sus felicitaciones por su cumpleaños, subrayando el impacto negativo que sus decisiones tendrán sobre las fuerzas laborales de España.

A pesar del inminente revés legislativo, la ministra ha dejado claro que está preparada para enfrentar esta derrota, afirmando que “hay derrotas que se ganan en la calle”. Su mensaje refleja un optimismo centrado en la movilización popular para respaldar la causa y avanzar en la lucha laboral.

Díaz ha instado a todos los trabajadores a unirse y defender sus derechos, asegurando que el Gobierno tiene la intención de presentar de nuevo esta propuesta en el futuro, aunque no ha indicado una fecha concreta. “Se ganará, porque hay luchas que son imparables”, afirmó con determinación.

Con el respaldo de los sindicatos CCOO y UGT, que ya han programado manifestaciones para el miércoles frente al Congreso, la presión sobre los partidos opositores se intensifica, buscando generar un fuerte rechazo a su postura sobre la reducción de la jornada laboral.