En un vibrante encuentro celebrado en el Roig Arena, el Valencia Basket se reencontró con la victoria al imponerse con claridad al Real Madrid por 89-76. Este resultado no solo pone fin a una racha de dos derrotas, sino que también reafirma las ambiciones del equipo valenciano en la Euroliga.
El equipo madrileño llegaba a Valencia con el ánimo elevado tras sus recientes triunfos en el Palau Blaugrana y en el Olímpico, pero se encontró con un Valencia decidido y muy concentrado que dominó el juego a lo largo de la mayor parte del encuentro. La defensa intensa y una ofensiva bien organizada permitieron a los anfitriones tomar el control desde el principio, mientras que el Real Madrid luchaba por encontrar su ritmo.
Bajo la dirección de Sergio Scariolo, el Real Madrid, que ahora presenta un balance de 5-5, no logró encontrar la puntería adecuada, finalizando con porcentajes muy bajos de acierto, especialmente en el tiro de tres ha. En total, el equipo madrileño cometió 16 pérdidas, lo que mermó sus posibilidades de éxito. Aunque Trey Lyles destacó con 23 puntos y 9 rebotes, no fue suficiente para contrarrestar el juego colectivo de Valencia Basket, que se mostró más efectivo en la distribución de juego y en las estadísticas defensivas.
El encuentro comenzó con un intercambio rápido de triples, pero fue el Valencia quien logró establecerse como el equipo dominante, finalizando el primer cuarto por delante. A lo largo del segundo cuarto, el rendimiento ofensivo del Real Madrid continuó decreciendo, con un desempeño desalentador desde el perímetro que les dificultó recuperar el control del marcador.
A pesar de la falta de acierto, el Madrid logró mantenerse cerca en el marcador, gracias a algunas acciones destacadas de Alex Len y Theo Maledon. Sin embargo, el Valencia respondió con un juego fluido que les permitió irse al descanso con una ventaja de 45-37, consolidando su dominio.
Al inicio del tercer cuarto, el Valencia amplió su ventaja gracias a un triple de Jean Montero. El Madrid, incapaz de mantener la intensidad, enfrentó dificultades en ataque, mientras que el Valencia, liderado por Lyles, se mantuvo en el juego con una defensa sólida que continuó forzando pérdidas en el rival.
El Real Madrid entró al último cuarto con graves problemas de anotación, y la notable actuación de Kameron Taylor terminó por borrar cualquier intento de reacción. Aunque Lyles y Campazzo redujeron la diferencia momentáneamente, un triple decisivo de Nate Reuvers sembró la incertidumbre entre los visitantes, quienes se vieron obligados a luchar contra la adversidad.
El resultado final de 89-76 deja claro que el Valencia Basket está listo para afrontar los futuros retos y que el Real Madrid tendrá que replantearse su estrategia si desea ser competitivo en la Euroliga. Este enfrentamiento se convierte en un claro indicador de que la temporada será intensa y que cada partido cuenta.
Por el Valencia Basket jugaron: Montero (9), Moore (16), Taylor (9), Reuvers (14) y Pradilla (8) en el quinteto inicial; y Thompson (14), Puerto (4), Badio (6), entre otros. Por el Real Madrid, el quinteto inicial estuvo compuesto por Campazzo (15), Deck (5), Tavares (1), Lyles (23) y Okeke (2).
Los parciales del encuentro fueron: 22-21, 23-16, 22-22 y 22-16. Los árbitros del partido fueron Mogulkoc, Jovcic y Thepenier, y el encuentro tuvo lugar a las 20:30, retransmitido por Movistar+ en el Roig Arena.
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