El pasado 4 de mayo, se conoció que el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha decidido imponer una sanción económica al Real Madrid, fijando la multa en 15.000 euros. Esta medida se toma a raíz de los incidentes de "comportamiento racista" que se reportaron entre los aficionados del club durante el encuentro de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, celebrado en el Emirates Stadium contra el Arsenal, que finalizó con un marcador de 3-0 a favor de los londinenses.

Además de la multa, la UEFA ha determinado que el Real Madrid debe enfrentarse a una restricción en la venta de entradas para sus seguidores en el siguiente partido fuera de casa. Sin embargo, esta sanción viene acompañada de una condición: quedará suspendida por un año, a menos que se produzcan nuevas violaciones relacionadas con el comportamiento de los aficionados en el futuro.