En un reciente desarrollo en el conflicto ucraniano, las Fuerzas Armadas de Ucrania han revelado que un grupo considerable de soldados norcoreanos desplegados en la región rusa de Kursk completará su entrenamiento a finales de noviembre, lo que podría prepararlos para entrar en combate a gran escala. Este hecho resalta la creciente colaboración militar entre Moscú y Pyongyang en un contexto de tensiones geopolíticas.

Este proceso de formación, que implica a un total de 11,000 efectivos del Ejército de Corea del Norte en territorio ruso, ha sufrido ya tres retrasos, una situación que ha sido confirmada por fuentes dentro de las Fuerzas Armadas de Ucrania en comunicación con medios de comunicación locales. La repetida postergación plantea interrogantes sobre la preparación y la capacidad operativa de estas tropas norcoreanas en un entorno de combate real.

A pesar de la llegada de estas fuerzas, las autoridades ucranianas han minimizado la amenaza que podrían representar en el desarrollo de la guerra. Igor Skibyuk, comandante de las Fuerzas Aerotransportadas de Ucrania, declaró que no ve a las tropas norcoreanas como un reto significativo y expresó confianza en sus estrategias militares. “Cuando empiece nuestro contraataque, veremos cuánto valen”, afirmó, sugiriendo que el verdadero test para estas tropas será su desempeño en un enfrentamiento directo.

Por otro lado, informes de los servicios de Inteligencia de Corea del Sur y Estados Unidos indican que algunos soldados norcoreanos habrían estado involucrados en combates menores en la región de Kursk. Sin embargo, se ha anticipado que un número considerable de estos efectivos será asignado a las fuerzas aerotransportadas y a unidades de marines, resaltando la intención de su integración en las operaciones militares rusas en apoyo del conflicto.