En un movimiento que refuerza su compromiso con un equipo confiable y capaz, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha nombrado este viernes a Karoline Leavitt como nueva secretaria de la Casa Blanca. Leavitt, quien ha demostrado su valía como portavoz durante la campaña electoral exitosa del republicano y también en el equipo de transición, será una figura clave en la comunicación de su administración.

Trump destacó el excepcional desempeño de Leavitt en su comunicado, afirmando: “Karoline hizo un trabajo fenomenal como secretaria nacional de prensa en mi histórica campaña, y estoy encantado de anunciar que asumirá el rol de secretaria de prensa de la Casa Blanca.” La confianza del presidente electo en Leavitt es evidente, puesto que la describe como “inteligente, dura y una comunicadora muy eficaz”, haciendo hincapié en que su papel será crucial para transmitir el mensaje de su administración al pueblo estadounidense y así lograr que “América vuelva a ser grande”.

Karoline Leavitt, originaria de New Hampshire, ha recorrido un camino notable en su carrera política. Aunque su intento por obtener un escaño en la Cámara de Representantes en 2022 fracasó, esto no le impidió seguir adelante y unirse al equipo de prensa de Trump para su tercera candidatura presidencial. Antes de eso, ya había adquirido experiencia como secretaria de prensa adjunta durante el primer mandato de Trump.

El rol de secretaria de prensa es de vital importancia dentro del Gobierno estadounidense, ya que esta posición se convierte en una de las caras más visibles de la administración. Durante su anterior mandato, Trump tuvo cuatro secretarios de prensa: Sean Spicer, quien renunció a los seis meses; Sarah Huckabee Sanders, que fue la que más tiempo permaneció en el cargo; y Stephanie Grisham y Kayleigh McEnany, quienes también ocuparon el puesto.

Leavitt, de solo 27 años, ha calificado la victoria de Trump en las recientes elecciones como “el mayor regreso político de la historia”. En un comentario que resuena con el sentir de muchos de sus seguidores, afirmó que Trump había derrotado a “los grandes oligarcas tecnológicos que intentaron silenciarlo, al sistema de justicia armado contra él y a las noticias falsas que durante años han mentido sobre él y sus partidarios”.

En días recientes, Trump ha realizado nuevos nombramientos que han generado tanto apoyo como controversia. Uno de estos es el de Robert F. Kennedy Jr. como secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), a pesar de sus posturas críticas hacia las vacunas y de amplificar teorías relacionadas con el origen del sida. Asimismo, Trump ha nombrado a su abogado Todd Blanche, quien lo ha representado en múltiples casos penales, al cargo de fiscal general adjunto, donde tendrá la responsabilidad de gestionar las funciones diarias del departamento.

Otro nombramiento notable es el del gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, quien asumirá el cargo de secretario del Interior, supervisando así la gestión de los vastos recursos naturales del país y agencias como el Servicio Geológico y el Servicio de Parques Nacionales. Estos movimientos por parte de Trump subrayan su enfoque en consolidar un equipo que refleje sus valores y prioridades, mientras se prepara para comenzar su mandato.