MADRID, 22 de noviembre.
En una movida significativa, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido nominar a Pam Bondi, quien fuera fiscal de Florida, para ocupar el puesto de Fiscal General del país. Esta elección se produce después de que Matt Gaetz anunciara su renuncia, argumentando que su nominación había empezado a resultar “una distracción injusta” en medio de una investigación sobre acusaciones de conducta sexual inapropiada.
Trump expresó su firme convicción respecto a la necesidad de redirigir el Departamento de Justicia, el cual ha considerado “partidista” y ha sido utilizado como un "arma" contra él y otros republicanos. Aseguró que Bondi será capaz de devolver al Departamento su propósito original de combatir la delincuencia y de hacer de Estados Unidos un lugar más seguro. El magnate también elogió la inteligencia y la fortaleza de Bondi, así como su compromiso con el país, destacando su capacidad para desempeñar un papel destacado como Fiscal General.
La trayectoria de Bondi no pasa desapercibida para Trump, quien remarcó que durante sus 20 años como fiscal, ha sido contundente con los criminales violentos, garantizando así la seguridad de las familias en Florida. Subrayó su papel histórico como la primera mujer Fiscal General del estado, mencionando su efectividad en la lucha contra el tráfico de drogas mortales y en la reducción de las trágicas muertes por sobredosis de fentanilo, un problema que ha afectado a muchas familias a lo largo del país.
Además, el presidente electo resaltó que su nominada había sido parte crucial de la lucha contra la crisis de abuso de drogas y opioides durante su primer mandato, a lo que agregó que su trabajo contribuyó a “salvar muchas vidas”. Esta declaración fue compartida en un comunicado que publicó en su perfil de la red social Truth Social.
Matt Gaetz, quien renunció en horas recientes, catalogó a Bondi como una “elección estelar” hecha por Trump para el cargo de Fiscal General. Recordó su colaboración cercana durante su tiempo en la Cámara de Representantes, donde él presidía la Justicia Penal mientras ella ocupaba el cargo de Fiscal General de Florida. Calificó a Bondi como una jurista de renombre, una líder inspiradora y una firme defensora de los derechos de todos los estadounidenses, señalando que trae consigo la promesa de reformas necesarias.
La decisión de Gaetz de renunciar se basa en su percepción de que su confirmación estaba derivando en una distracción innecesaria durante el crucial proceso de transición entre Trump y el futuro Fiscal General, Vance. A través de las redes sociales, anunció que no podía permitir que una disputa prolongada entorpeciera el progreso y que, por lo tanto, retiraría su nombre de la consideración para el puesto.
En cuanto a la renuncia de Gaetz, Trump destacó el esfuerzo que había desplegado en su campaña para convertirse en Fiscal General. Agradeció su dedicación y respeto por la administración, al tiempo que manifestó que alcanzaría grandes logros en el futuro. Su apoyo hacia Gaetz fue claro, mostrando un reconocimiento por su potencial en el panorama político.
Según informaciones proporcionadas por CNN, Trump contactó a Gaetz esa mañana para revelarle que no contaría con los votos necesarios en el Senado para ser confirmado, basándose en diálogos que tuvo previamente con varios senadores. Sin embargo, es importante destacar que Trump no le solicitó a Gaetz que se retirara, a pesar de las afirmaciones contrarias que se han escuchado.
Actualmente, Gaetz se enfrenta a una investigación de la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes en relación a alegaciones de conducta sexual inapropiada con una menor de 17 años, así como por el uso ilegal de drogas y soborno. Dicha comisión ha completado sus indagaciones y dispone de un informe final que podría quedar sin efecto, dado que Gaetz dimitió de su cargo como congresista a principios de noviembre por incompatibilidades con su nominación.
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