En un desarrollo que está generando expectativas en el ámbito energético, el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho pública este sábado la elección de Chris Wright como nuevo secretario de Energía. Wright, un conocido donante de la campaña de Trump y ferviente defensor del fracking —técnica de extracción de hidrocarburos mediante fracturación hidráulica—, se incorporará al Gobierno del magnate republicano el próximo 20 de enero.

Trump ha expresado su entusiasmo al anunciar esta designación, comentando que Wright se integrará a su Administración no solo en el cargo de secretario de Energía, sino también como miembro del nuevo Consejo de Energía Nacional que se establecerá durante su mandato. El presidente electo destacó que Wright es un líder en innovación y ha sido un importante innovador en el sector energético.

El líder republicano subrayó que Wright es considerado uno de los pioneros en la revolución estadounidense del shale, o gas de esquisto, un movimiento que ha sido crucial para alcanzar la independencia energética de la nación y ha tenido un impacto significativo en la configuración del sistema energético global.

“Como secretario de Energía, Chris será un líder clave”, afirmó Trump, señalando que su enfoque se centrará en fomentar la innovación, reducir la burocracia y abrir un nuevo capítulo de prosperidad para Estados Unidos y paz a nivel global.

Chris Wright, quien se describe a sí mismo como un “nerd tecnológico” convertido en empresario, es el fundador, director ejecutivo y presidente de Liberty Energy. Esta compañía, ubicada en Denver, se especializa en el fracking y ha sido fundamental en el desarrollo de este método como una fuente de energía viable en el país.

El presidente electo también puso de relieve la profunda pasión de Wright por asegurar que las comunidades de todo el mundo se beneficien de los avances energéticos, detallando que su carrera abarca no solo el petróleo y el gas, sino también sectores como la energía nuclear, solar y geotérmica.

Donald Trump afirmó que Wright aportará un enfoque racional al debate sobre la energía, sugiriendo que su experiencia y perspectiva serán valiosas para el futuro energético de Estados Unidos. Es importante mencionar que, aunque Wright ha reconocido el vínculo entre la quema de combustibles fósiles y el cambio climático, ha manifestado ciertas reservas sobre si este fenómeno está directamente vinculado a un incremento en la severidad de las condiciones climáticas extremas, lo que agrega una capa adicional de complejidad a la discusión sobre políticas energéticas en el país.