En una reciente declaración desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ha manifestado su disposición a reconsiderar las sanciones económicas impuestas a Irán, tras recibir solicitudes de la nación persa. En su opinión, estas restricciones han creado obstáculos significativos para el desarrollo interno de Irán.

Trump aseguró que Teherán ha manifestado interés en que se levanten las sanciones, las cuales califcó de muy severas. Afirmó que la actual situación limita la capacidad del régimen iraní para avanzar en sus objetivos y expresó su apertura a escuchar las propuestas de las autoridades iraníes.

El mandatario, durante una reunión con líderes de varias naciones de Asia Central, incluyendo Uzbekistán y Kazajistán, reiteró su disposición a evaluar los pasos a seguir. En este contexto, también subrayó que había eliminado sanciones en el caso de Siria, señalando que el nuevo gobierno de ese país está realizando una labor notable.

Además, Trump hizo referencia a las conversaciones en torno a los Acuerdos de Abraham, donde enfatizó que la situación de Irán había sido un impedimento para que otros países se unieran a estas alianzas. Aseguró que muchos querían participar, pero las amenazas iraníes, especialmente en materia de desarrollo armamentístico, habían creado un ambiente difícil para la cooperación regional.

En sus declaraciones, el presidente subrayó que la influencia de Irán en el Medio Oriente ha disminuido y que espera que esta tendencia continúe, especialmente tras las recientes acciones militares de Estados Unidos e Israel, que, según él, han debilitado considerablemente el programa nuclear iraní. Trump se muestra optimista respecto al futuro de la estabilidad en la región, lo cual podría abrir nuevas oportunidades para el diálogo.