En un giro inesperado y polémico, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha manifestado este jueves su intención de "acatar" las órdenes de detención emitidas por el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant. Esta decisión ha levantado una ola de reacciones tanto dentro como fuera de Canadá, poniendo en cuestión la postura del país norteamericano en el contexto de las tensiones en el Medio Oriente.

Trudeau, en declaraciones a la prensa que han sido ampliamente cubiertas por la cadena CTV News, afirmó: "Estamos a favor del Derecho Internacional y abordaremos todas las regulaciones y reglamentos de los tribunales internacionales. Así es como somos los canadienses". La retórica del primer ministro refleja un compromiso con lo que él y su administración consideran un principio fundamental del orden global, aunque no está exenta de controversia.

El primer ministro de Canadá subrayó la historia de su país como uno de los miembros fundadores del TPI, así como de la Corte Internacional de Justicia. En su discurso, Trudeau insistió en la necesidad de un alto el fuego que garantice la protección de los civiles y se mostró a favor de avanzar hacia una solución de dos Estados. "Necesitamos retomar el camino hacia una solución de dos Estados, con un Israel pacífico que conviva con un Estado palestino pacífico", declaró, advirtiendo que la comunidad internacional debe asumir un papel activo en la resolución del conflicto.

La reacción desde Israel no se ha hecho esperar. El embajador israelí en Canadá, Iddo Moed, ha calificado las palabras de Trudeau como un "día oscuro para la comunidad internacional". Moed ha instado a las naciones y a las personas de principios a rechazar lo que él considera una injusticia, criticando la decisión del TPI. "Lo que Canadá haga a continuación es importante. Instamos al Gobierno canadiense a que se mantenga firme en su apoyo al derecho de Israel a defenderse rechazando y condenando la decisión del TPI", ha expresado, subrayando la necesidad de solidaridad con el Estado judío en estos tiempos difíciles.

El Tribunal Penal Internacional, por su parte, ha emitido órdenes de arresto este jueves contra Netanyahu y Gallant, acusándolos de presuntos crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad relacionados con la ofensiva militar que comenzó hace más de un año en la Franja de Gaza. Este mismo organismo también ha ordenado la detención del líder militar de Hamás, Mohamed Diab al Masri, conocido como 'Abú Deif', en medio de un contexto de creciente violencia y tensiones en la región. La situación es tensa, y las respuestas tanto de gobiernos como de organismos internacionales seguirán de cerca el desarrollo de estos acontecimientos.