MADRID 26 Nov.

En un desarrollo que ha capturado la atención tanto de los medios como del público, el Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito de Estados Unidos ha decidido desestimar el caso que se había abierto contra Donald Trump, el presidente electo de la nación, relacionado con el manejo inapropiado de documentos clasificados en su propiedad de Florida.

Este pronunciamiento judicial llega tras la solicitud del fiscal especial Jack Smith, quien se encarga de las investigaciones en torno a Trump. Smith había pedido no solo la desestimación de este caso; también instó a que se desechara el intento del magnate por revertir el resultado de las elecciones de 2020, donde fue derrotado por Joe Biden.

El secretario del Tribunal de Apelaciones del Undécimo Circuito emitió una orden en la que se señala que "se concede la moción del apelante de desestimar la apelación en lo que respecta únicamente a Donald J. Trump". Sin embargo, es importante destacar que los demás involucrados en este caso continuarán enfrentando investigaciones adicionales.

En su justificación, el fiscal especial argumentó que, conforme a la Constitución de Estados Unidos, el caso debería ser desestimado "antes de que el acusado tome posesión" del cargo el próximo 20 de enero. Anteriormente, el Tribunal Supremo había determinado en julio que Trump gozaba de inmunidad como presidente, aunque aclaró que esta inmunidad no era total, lo que llevó a la Fiscalía a reajustar la imputación presentada.

El expresidente se ha declarado no culpable de más de 30 cargos en total, que surgieron tras el hallazgo de una gran cantidad de documentos clasificados en su residencia Mar-a-Lago, en Florida, después de concluir su mandato en la Casa Blanca, según información proporcionada por la cadena estadounidense ABC News.

Los cargos que enfrenta Trump son severos y van desde la retención deliberada de información relacionada con la defensa nacional hasta la conspiración para obstruir a la justicia. Es notable que el magnate guardó cajas de documentos en diversos espacios de su hogar, incluyendo su dormitorio, una oficina, e incluso se descubrieron en el baño y la ducha.

Según la legislación estadounidense, la cual fue establecida tras los intentos del expresidente Richard Nixon de destruir documentos durante el escándalo Watergate, es obligatorio entregar todos los documentos a los Archivos Nacionales al finalizar cada mandato presidencial.