En medio de un contexto bursátil complicado, la acción de Telefónica ha sufrido un descenso del 2,17%, cerrando a 4,292 euros por acción en la sesión del lunes. Esta caída se produce en un ambiente de incertidumbre sobre el futuro dividendo de la empresa, justo un día antes de la revelación de su nuevo plan estratégico prevista para el 4 de noviembre.

Este descenso marca la quinta jornada consecutiva en la que la operadora cierra en negativo, lo que ha impactado en su rendimiento anual total, que ahora se sitúa en un 9%. Cabe recordar que en agosto, los títulos alcanzaron un máximo cercano a los 4,9 euros, lo que representaba una revalorización acumulada de casi el 24% en lo que va del año.

El martes, Telefónica presentará sus resultados del tercer trimestre y llevará a cabo su 'Día del inversor', donde se esclarecerán los detalles de su renovado plan estratégico. Esta nueva dirección ha generado muchas especulaciones, especialmente en lo que respecta a los dividendos, posibles ampliaciones de capital y potenciales adquisiciones.

En relación con la retribución a sus accionistas, hay rumores que sugieren que la empresa podría recortar el dividendo vigente, establecido actualmente en 0,3 euros por acción. Esta medida, en parte, busca mejorar su situación financiera y afianzar la “disciplina financiera de hierro” que el presidente, Marc Murtra, mencionó durante la última junta de accionistas.

Un ajuste en el dividendo podría proporcionar mayor fortaleza económica para abordar futuros procesos de adquisición. En este sentido, la compañía se muestra interesada en buscar oportunidades de consolidación dentro del mercado europeo, enfocándose principalmente en operaciones que sean beneficiosas, especialmente en España, Alemania y el Reino Unido, tal como ha reiterado Murtra en diversas ocasiones.

Dentro de las opciones que maneja la compañía, uno de los puntos considerados es la posibilidad de realizar una ampliación de capital, la cual ha recibido, al parecer, el apoyo de varias entidades de inversión. No obstante, la cuantía que se estima necesaria para esta ampliación podría oscilar entre 3.000 y 10.000 millones de euros, según los análisis de diferentes instituciones financieras.