El lunes, los principales grupos automovilísticos europeos, incluyendo Stellantis, Volkswagen, Mercedes-Benz, BMW, Renault, Porsche, Volvo y Aston Martin, cerraron en terreno negativo en bolsa. Esto se debe a que tanto el grupo liderado por Carlos Tavares como el fabricante británico de automóviles de lujo de Lawrence Stroll han revisado a la baja sus previsiones de ingresos y ventas, uniéndose a otras marcas que han tomado decisiones similares en semanas anteriores.
Stellantis, la multinacional que redujo sus previsiones de resultados para 2024 y espera un margen de ingresos operativos ajustados del 5,5% al 7%, por debajo del porcentaje de doble dígito anterior, experimentó una caída del 14,72% en la cotización de sus acciones, dejándolas en 12,4 euros por título.
Al mismo tiempo, Aston Martin anunció un recorte en sus previsiones de ventas anuales de 1.000 vehículos, un 15% menos de lo estimado anteriormente, y pronosticó que sus ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos y amortizaciones estarán ligeramente por debajo del nivel del año pasado. Esto provocó que su acción cayera un 24,38%, llegando a las 120,4 libras esterlinas en la bolsa de Londres.
Volkswagen también redujo su previsión de ventas de automóviles para 2024 a nueve millones y espera ingresos del grupo alrededor de 320.000 millones de euros, un 0,06% menos que el año anterior. Su acción cerró un 1,04% por debajo de la sesión anterior, en 99,65 euros por título.
Por su parte, Porsche ajustó a la baja sus previsiones de beneficios para 2024 y espera cerrar el año entre 2.400 y 4.000 millones de euros, lo que resultó en una caída del 4,31% en la cotización de sus acciones, llegando a los 71,5 euros por título.
En las últimas semanas, Renault también ha visto una disminución del precio de sus acciones, situándose en 38,99 euros por título, con una caída del 5,57%. Otros grupos como BMW y Mercedes-Benz han anunciado recortes a sus previsiones de resultados para 2024, con precios de acciones bajando un 2,42% y un 2,44% respectivamente.
Los fabricantes europeos han pronosticado un panorama complicado debido a problemas de suministro, la disminución de la demanda en mercados clave como América del Norte y China, así como una desaceleración en la adopción de vehículos eléctricos en Europa. Estos desafíos se suman a la necesidad de ajustar inventarios para cumplir con los objetivos de emisiones de CO2 de la Unión Europea.
Stellantis enfrenta dificultades en América del Norte, con los concesionarios estadounidenses criticando a Tavares por dañar marcas como Jeep, Dodge, Ram y Chrysler. Además, hay presiones para encontrar un sucesor para el CEO mientras busca liquidar inventarios.
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