MADRID, 8 de noviembre.

En un emocionante encuentro disputado el sábado, el Sevilla logró una ajustada victoria por 1-0 frente a Osasuna, lo cual les permitió romper una racha negativa de tres derrotas consecutivas en LaLiga EA Sports. Por su parte, el Girona también celebró un triunfo igual de crucial al vencer al Deportivo Alavés, lo que les proporciona una respiro en la clasificación.

El estadio Ramón Sánchez-Pizjuán fue testigo de una primera parte marcada por las tarjetas amarillas y pocas oportunidades de gol, en la que Sevilla mostró una ligera superioridad. No obstante, fue en el inicio del segundo tiempo cuando Rubén Vargas, tras un penalti sancionado gracias al VAR, logró el único tanto del partido, desatando la alegría de los aficionados locales.

A pesar del tanto, Osasuna no logró mostrar su mejor versión y se mostró ineficaz. Un disparo de Akor Adams resultó en una parada espectacular de Sergio Herrera, y poco después, la defensa de Osasuna volvió a fallar, permitiendo que el Sevilla se adelantase. Tras esa acción, los 'rojillos' despertaron, pero ya era tarde, y una clara oportunidad de Raúl García se perdió sin concretar.

En el tramo final del partido, Osasuna presionó en busca de la igualdad, pero la defensa del Sevilla se mantuvo firme, asegurando los tres puntos. Este resultado coloca al Sevilla en 16 puntos, mientras que Osasuna se sitúa con 11, peligrosamente cerca de la zona de descenso.

Por otro lado, el Girona también disfrutó de su victoria por 1-0, alejándose del descenso con 10 puntos de ventaja, al finalizar la jornada. Los dirigidos por Míchel ofrecieron una de sus mejores presentaciones de la temporada, evocando el buen juego de años anteriores. El gol de Viktor Tsygankov marcó la diferencia en Montilivi, aunque el Alavés tuvo una oportunidad clara con un disparo de Denis Suárez.

A pesar de sus cambios al inicio del segundo tiempo, el Alavés no logró revertir la situación y tuvo un tanto del recién ingresado Antonio Blanco anulado por el VAR por fuera de juego. Este encuentro representó una gran victoria para el Girona, que había estado sin ganar en sus últimos tres partidos, pero que en esta ocasión supo manejar la presión y asegurar el triunfo.