Crónica España.

Crónica España.

Seis fallecidos en reciente ofensiva del Ejército ruso en la provincia ucraniana de Sumi.

Seis fallecidos en reciente ofensiva del Ejército ruso en la provincia ucraniana de Sumi.

En la noche del lunes, un letal ataque militar llevado a cabo por el Ejército ruso ha cobrado la vida de al menos seis personas y ha dejado a doce más heridas en la provincia ucraniana de Sumi, ubicada en el noreste del país. Las autoridades ucranianas han compartido esta alarmante información en un comunicado realizado este martes, subrayando la gravedad de la situación.

El gobierno provincial no ha escatimado en términos para describir la atrocidad, acusando a "los asesinos rusos" de llevar a cabo un acto “terrible” en Sumi. A través de su cuenta en Telegram, han confirmado que el ataque se ejecutó utilizando al menos dos drones, dirigidos contra “residentes pacíficos” de la localidad de Glujiv, lo que pone en evidencia la indiscriminación de las acciones militares rusas.

En un giro desgarrador, el informe detalla que entre los fallecidos se encuentra un menor, y las autoridades han expresado sus más sinceras condolencias a los familiares de las víctimas. Además, se ha alertado sobre la posibilidad de que haya personas atrapadas bajo los escombros, lo que lleva a pensar que el número de víctimas mortales podría incrementarse en las próximas horas, añadiendo un sentido de urgencia a la situación.

Este ataque se produce apenas un día después de que Sumi fuera blanco de un ataque con misiles, que dejó un saldo trágico de al menos once muertos, incluyendo a dos niños, y cerca de 90 heridos, según lo informado por el Servicio Estatal de Emergencias. La continuidad de estos ataques resalta la precariedad y el peligro en el que se encuentran las poblaciones locales.

El gobernador de Sumi, Volodimir Artiuj, ha manifestado su indignación tras el ataque, denunciando que "los inhumanos rusos utilizaron misiles balísticos con explosivos de racimo", una táctica que, asegura, tuvo consecuencias devastadoras. Artiuj ha enfatizado que el ataque se dirigió específicamente a una área residencial, "densamente poblada", y contra "infraestructura crítica" en la ciudad, subrayando la naturaleza brutal y calculada de estas ofensivas militares.