En el contexto digital actual, ha surgido un avance significativo que ha captado la atención de la comunidad empresarial: la inteligencia artificial (IA). La firma SAS ha señalado profundamente que el año 2025 será crucial para mostrar "todo el potencial de la IA", especialmente en el ámbito corporativo, donde se abordará el papel vital de utilizar datos de calidad y modelos de lenguaje más especializados. Este panorama se enmarca dentro de un enfoque ético en la aplicación de la IA generativa.
Aunque la IA generativa ha sido vista en los últimos años como una de las tecnologías más prometedoras, SAS aclara que, hasta el momento, esta ha producido "más expectativas que resultados tangibles". Este comentario subraya la necesidad de un desarrollo más sólido y práctico que respalde el hype en torno a esta innovación tecnológica.
Con el objetivo de prever el camino que tomará la inteligencia artificial en el futuro cercano, SAS ha presentado un análisis de las tendencias y predicciones que marcarán el año 2025, centrándose particularmente en cómo se utilizará la IA dentro de las organizaciones. A través de esta revisión, la firma afirma que las empresas comenzarán a implementar la IA de forma más eficaz, lo que redundará en un aumento del valor empresarial y en una adopción más sistemática de esta tecnología.
Para facilitar la integración de la IA, se anticipa que las empresas realizarán simplificaciones en su uso y revisarán exhaustivamente sus estrategias, reglas y modelos organizacionales. Esto conducirá a un mayor enfoque en los grandes modelos de lenguaje (LLM) y los modelos de lenguaje más pequeños y especializados (SLM), herramientas que permitirán llevar a cabo tareas específicas de manera más eficiente y con mayor facilidad.
En este mismo orden de ideas, SAS sugiere que en 2025 la IA generativa se convertirá en una herramienta "más convencional", lo que llevará a las organizaciones a implementarla "de manera integral en todas sus modalidades". Esta mejora en la aplicación de la IA permitirá a las empresas automatizar tareas rutinarias, permitiendo que los trabajadores concentren su atención en actividades que generan un mayor valor añadido.
El CIO de SAS, Jay Upchurch, destaca la importancia de estas automatizaciones, advirtiendo que facilitarán a las empresas la toma de decisiones de forma "ágil". Esta agilidad permitirá a las organizaciones "reconocer oportunidades con mayor rapidez" y promover la innovación, herramientas clave para posicionarse favorablemente en un mercado chaque vez más competitivo.
En sintonía con estas afirmaciones, el vicepresidente senior de Fraud & Security Intelligence en SAS, Stu Bradley, ha anticipado que 2025 será testigo de "una gran racionalización de TI (Tecnología de la Información)". Según él, los líderes empresariales aprovecharán las oportunidades que ofrece la nube para simplificar sus infraestructuras y relaciones con proveedores, lo que se traducirá en una reducción de costes y un aumento en la velocidad de operación.
Además, Bradley sostiene que aquellos que opten por modernizar sus plataformas con tecnologías nativas de la nube y potenciadas por IA "obtendrán el mayor valor", garantizando capacidades de datos y toma de decisiones que serán tanto integradas como democratizadas.
No obstante, es esencial reconocer que 2025 será un periodo donde se revelará cómo las organizaciones podrán florecer gracias a la IA generativa, específicamente a través de la creación de experiencias de cliente más personalizadas y la capacidad de lanzamientos de productos novedosos con una velocidad sin precedentes.
SAS también ha enfatizado que, para alcanzar estos objetivos, es indispensable el uso de datos fiables que sustenten la IA generativa. En este sentido, la empresa advierte sobre la necesidad de evitar datos de baja calidad, asegurando que se trabaje únicamente con información precisa y de alta calidad para maximizar el rendimiento de estas tecnologías.
En un giro hacia la democratización tecnológica, la compañía anticipa que, durante 2025, los grandes modelos LLM llegarán a ser tan habituales que su utilización básica será accesible de forma gratuita para todos. Esto significa que el "valor real" de estos modelos se trasladará a aquellos que ofrezcan servicios especializados y aplicaciones de dominio específico, según sus explicaciones.
A la par, se prevé un crecimiento notable en los modelos de LLM de código abierto, permitiendo que cualquier usuario o empresa pueda acceder, modificar y utilizar esta tecnología, lo que mueve hacia un "panorama de IA más descentralizado", tal y como ha señalado Udo Sglavo, vicepresidente de IA y Analytics de SAS.
Por otro lado, SAS ha puesto de relieve el impacto que la IA generativa tendrá específicamente en el sector del marketing. Se espera que en 2025 los profesionales de esta área efectúen "una transición radical" en el uso de la tecnología, pasando de aplicar IA generativa en tareas menores centradas en la productividad, a utilizar capacidades más avanzadas que les permitan maximizar su ventaja competitiva y fomentar el crecimiento de los ingresos.
Más allá de los LLM, SAS ha indicado que los expertos del sector adoptarán pronto herramientas tales como datos sintéticos, gemelos digitales y tecnologías de IA consolidadas, como el machine learning y el deep learning. Gracias a esto, el marketing podrá ofrecer experiencias aún más personalizadas y campañas más impactantes, cuidando en todo momento la privacidad de las organizaciones con las que colaboren.
Aun con toda esta evolución, SAS ha hecho hincapié en que la adopción apresurada de la IA está generando modelos ineficientes que consumen excesiva cantidad de recursos en la nube, lo que a su vez incrementa la huella de carbono y genera preocupaciones medioambientales. La responsabilidad de mitigar este impacto recae en los proveedores y usuarios que emplean cargas de trabajo y datos, y SAS asegura que mejorar la eficiencia de desarrollo de modelos de IA a través de plataformas optimizadas para la nube "ayudará a reducir la duplicación, los desechos innecesarios y el consumo energético".
Desde esta perspectiva, es fundamental considerar la velocidad y la eficiencia algorítmica como "factores críticos" para reducir el consumo de la nube, como ha señalado el CTO de SAS, Bryan Harris.
Por último, la ética en el uso de la IA se erige como un pilar fundamental que será tratado en 2025, dado que esta tecnología está transformando la interacción entre las personas y la información, personalizando contenidos y generando grandes volúmenes de datos. Un uso inadecuado de esta herramienta puede acarrear riesgos significativos como desinformación y manipulación social, afectando tanto a individuos como a grupos y organizaciones.
Para abordar estos riesgos, SAS enfatiza que los líderes empresariales deben fomentar un uso ético de la IA, reafirmando los valores organizativos y estableciendo políticas y normas claras que guíen su implementación dentro de la organización.
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