MADRID, 2 Ene. (CHANCE) - En un mundo donde la sinceridad en las redes sociales se ha convertido en una norma, Sara Carbonero se destaca al abrir las puertas de su vida a sus más de 3 millones de seguidores en Instagram. La periodista ha compartido sus triunfos y retos, reflejando sus preocupaciones en un ambiente donde lo personal se entrelaza con lo público. Tras un año 2024 que ha traído consigo desafíos significativos, incluyendo la grave enfermedad de un ser querido y especulaciones sobre su relación con Nacho Taboada, la vida de Carbonero ha estado lejos de ser fácil.

En una emotiva publicación, Carbonero hizo un balance de su último año, el cual calificó como el "peor" de su vida. A través de un mensaje desgarrador, expresó su deseo incesante de cerrar este capítulo. Su post, publicado el 31 de diciembre, comenzaba con una fuerte declaración: "Tengo tantas ganas de que termine este año que me voy a permitir adelantarme al despedirlo". Este tono marcaba el inicio de una reflexión profunda en la que reconocía las lecciones aprendidas a pesar de las adversidades.

La periodista agregó: "Adiós, 2024. Gracias por todo lo que me has enseñado a base de golpes y resiliencia", capturando el dolor y la lucha que ha enfrentado en su vida personal. A pesar del sufrimiento, Sara recordó que lo retador de 2024 no debería ser más que un tenue recuerdo en su vida futura: "Siempre te recordaré como el peor año de mi vida, pero serás solo eso, un vago recuerdo".

En un giro hacia la esperanza, Carbonero afirmó: "Y algún día, no dolerás", abriendo su corazón al compartir cómo este año le ha arrebatado sueños y planes. Sin embargo, una luz de resiliencia brilló en su mensaje: "No todo va a ser malo", reconoció, subrayando que 2024 también le trajo momentos de aceptación y liberación, un proceso que describe como liberador al aligerar el peso de la mochila que ha llevado.

Sara se dirigió a sus seguidores con un deseo sincero para el nuevo año: "De cara a los próximos 365 días os deseo mucha salud y amor para todas y todos. Coraje y ganas para una vida que a veces duele tanto que quiebra". Esta despedida al año que termina refleja no solo su lucha personal, sino un mensaje colectivo de esperanza y superación para todos sus seguidores.

La periodista también reflexionó sobre la esencia de vivir, afirmando: "La vida no está para comprenderla, está para vivirla. Y qué cierto es. Y ojo, que respirar no es vivir". En un gesto de optimismo, Carbonero afirmó su compromiso de vivir cada día como si fuera el último, inspirándose en la música de artistas que evocan la libertad y la pasión por la vida.

Con su mirada firme en el futuro, lanzó un llamado a la acción para todos: "En este 2025 abrazad mucho, decid te quiero, haced alguna locura, escuchad mucha música". Su mensaje final enfatizó que las oportunidades se encuentran en las experiencias vividas y no en los arrepentimientos. Carbonero se comprometió a trabajar en sí misma, sanar errores y contribuir al bienestar de sus seres queridos.

Finalmente, selló su declaración con una poderosa afirmación de fe y esperanza: "Y nunca, nunca, perder la fe", antes de un enérgico adiós a 2024, dejando claro que recibía el nuevo año con el corazón abierto y una renovada esperanza para lo que vendrá en 2025.