En el marco de la reciente discusión sobre la reforma fiscal, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado que los pactos alcanzados en relación al nuevo impuesto que afectará a las energéticas con los partidos ERC y Junts son completamente "compatibles" y que, en su opinión, es posible conciliarlos.

En una rueda de prensa ofrecida desde Río de Janeiro, Brasil, donde está asistiendo a la Cumbre del G20, Sánchez subrayó que aún queda tiempo suficiente para negociar y llegar a un consenso con los diferentes grupos parlamentarios antes de la crucial votación que se llevará a cabo el jueves en el Congreso. Este proyecto de ley incluye un nuevo impuesto mínimo global del 15% aplicable a las multinacionales, una medida que ha generado intensos debates.

Durante su intervención, el presidente se mostró seguro al afirmar que su Administración es capaz de manejar la complejidad del proceso legislativo, resaltando que "la debilidad sería no saber articular las mayorías parlamentarias", lo cual, según Sánchez, este Gobierno está logrando.

El líder del Ejecutivo también abordó la controversia reciente en torno al impuesto a las energéticas, afirmando que los acuerdos alcanzados con diferentes formaciones políticas son perfectamente coherentes. Según aseguró, el Gobierno aboga por la necesidad de establecer un gravamen específico para las empresas energéticas, a la vez que se busca avanzar en la descarbonización del sector productivo español. "Ese es el objetivo que defendemos con los pactos que hemos alcanzado", afirmó Sánchez.

Sus comentarios llegan en un momento de tensión, tras las negociaciones mantenidas con el PNV y Junts en un lado, y con ERC, EH Bildu y BNG en el otro, sobre el futuro del impuesto a las energéticas. Ayer, el Ejecutivo logró sumar apoyos en la Comisión, después de que ERC, Bildu y BNG decidieran respaldar el proyecto de ley, a cambio de la prórroga del impuesto energético mediante un decreto. Sin embargo, desde el Ministerio de Hacienda se aclaró que continúa en pie su acuerdo con Junts, que exime a las empresas energéticas que demuestren su compromiso con la inversión en descarbonización.

Ante las dudas generadas en torno a este tema, los portavoces de los distintos grupos parlamentarios, socios del Gobierno, han emitido advertencias de cara a la crucial votación programada para el jueves. Esto refleja la incertidumbre que rodea a la decisión final respecto al impuesto a las energéticas.

Finalmente, Sánchez concluyó señalando que el Gobierno cumplirá con su responsabilidad al presentar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2025, con el objetivo de afrontar los retos inmediatos y también los desafíos a medio y largo plazo que se presentan ante el país.