El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado de manera contundente su creencia de que los ataques que reciben los líderes de izquierda y los sindicatos son un intento deliberado por parte de la oposición para desanimarles y hacerles desistir. En un discurso este martes, Sánchez no solo reafirmó su compromiso político, sino que también se comprometió a permanecer en el poder por un tiempo considerable: "Tres años más y los que vienen después", aseguró confiado mientras se encontraba en el 44 Congreso Confederal de UGT en Barcelona.

Sánchez enfatizó que este tipo de ataques, que incluyen insultos, difamaciones e incluso asaltos a las sedes del PSOE, son una reacción alardente por el trabajo que realizan en nombre de la clase trabajadora y en defensa de la mayoría social. Según sus palabras, estas agresiones no son simples descalificaciones, sino un intento de socavar el esfuerzo del mundo progresista en la consolidación de sus logros.

El presidente del Gobierno ha señalado que el empeño de la derecha por desacreditarles proviene del temor a la evidencia: que se ha comprobado que es posible frenar la denominada ola reaccionaria. "No nos perdonan haber ganado las elecciones en el año 2023 y haber conseguido mostrar que los gobiernos en coalición, incluso en minoría parlamentaria, pueden prosperar y ofrecer alternativas viables", reflexionó, subrayando la importancia de que el bloque progresista reconozca sus propias victorias.

Asimismo, Sánchez expresó que la renuencia de la derecha a discutir sus propuestas en términos claros revela una falta de confianza en el apoyo popular que podrían recibir si se expusieran abiertamente en el ámbito socioeconómico, territorial y de derechos. Esto, a su juicio, es indicativo de que sus fundamentos carecen del respaldo que proclaman.

En su discurso, instó a los presentes a sentirse "profundamente orgullosos" de los logros alcanzados en los últimos años, argumentando que las políticas progresistas han sido efectivas en la defensa de la mayoría social en el país. Pidió también a los sindicatos su colaboración continua, instando a que sigan trabajando juntos con el Gobierno, aunque siempre desde una posición crítica y constructiva para mantener y avanzar en los derechos sociales y laborales conquistados.