Madrid, 29 de noviembre. Las autoridades rusas han subrayado este viernes que no han intervenido de ninguna manera en las recientes elecciones presidenciales de Rumanía, las cuales han culminado sorprendentemente con la victoria del candidato ultraderechista Calin Georgescu, un político que ha mostrado cercanía hacia Moscú.

Dimitri Peskov, portavoz del Kremlin, ha reafirmado que los resultados de los comicios en Rumanía no están ligados a la política de Rusia, reiterando la postura del país de no inmiscuirse en procesos electorales de otras naciones. El portavoz ha declarado que Rusia "no tiene por costumbre intervenir en la política interna de otros países".

Peskov ha calificado de "infundadas" las acusaciones de injerencia y ha añadido que, como ha sido habitual, Rusia se mantendrá al margen de los acontecimientos en Rumanía, afirmando que "cualquier acusación de este tipo carece de fundamento y se parece a la tendencia común que se ve en el discurso de los países occidentales sobre estos temas", según reportes de la agencia de noticias Interfax.

En la primera vuelta de las elecciones, Calin Georgescu obtuvo un 22,9% de los votos, superando a la candidata conservadora Elena Lasconi, quien alcanzó un 19,1%. Esta situación ha resultado en la eliminación del actual primer ministro, el socialdemócrata Marcel Ciolacu, quien se quedó fuera de la segunda ronda electoral por un escaso margen de unos 2.000 votos.

Sin embargo, los resultados han llevado a otros candidatos, como Sebastian Constantin Popescu del Partido Nueva Rumanía y Cristian Terhes del Partido Conservador Nacional Rumano, a presentar reclamaciones ante el Tribunal Constitucional para que se realice un recuento de los votos emitidos.

En respuesta, el tribunal ha decidido tramitar estas solicitudes, ordenando el recuento de los 9,4 millones de votos emitidos durante la primera vuelta debido a las acusaciones de irregularidades que han surgido tras los comicios.

Popescu, por su parte, manifestó preocupaciones sobre la financiación de la campaña de Georgescu, quien había indicado haber realizado un gasto mínimo, gracias a la utilización de plataformas de redes sociales, en particular TikTok, para difundir su mensaje entre la población.