El Ministerio de Defensa de Reino Unido ha informado hoy sobre los graves daños sufridos por un submarino y un buque de desembarco rusos durante el reciente ataque de Ucrania a la base naval de Sebastopol. Según los servicios de Inteligencia británicos, Rusia está tratando de minimizar lo sucedido, pero las pruebas disponibles indican lo contrario.
Se ha confirmado que múltiples misiles impactaron en un astillero de la Flota del Mar Negro en Sebastopol, lo que resultó en daños significativos en el buque de desembarco 'Minsk' y el submarino tipo 636.3 'Rostov del Don', que estaban en proceso de mantenimiento en ese momento.
Los funcionarios británicos sostienen que el buque 'Minsk' ha quedado destruido en términos funcionales, mientras que el submarino 'Rostov' ha sufrido daños catastróficos. Restaurar la operabilidad del submarino requerirá años de esfuerzo y costará cientos de millones de dólares. Además, existe la posibilidad de que la recuperación de los restos del astillero deje fuera de servicio a los buques durante varios meses.
Esto plantea un desafío significativo para la Flota del Mar Negro en términos de mantenimiento de su flota. La pérdida del submarino 'Rostov' elimina uno de los cuatro submarinos con capacidad de misiles de la Flota del Mar Negro, los cuales han jugado un papel crucial en los ataques a Ucrania y en la proyección de la potencia rusa en el mar Negro y el mar Mediterráneo oriental, según han enfatizado los servicios de Inteligencia británicos.