En un ambiente marcado por la tensión entre Rusia y Estados Unidos, el Kremlin ha dejado claro que espera que Washington comprenda el mensaje que se deriva del reciente uso de un misil balístico en el conflicto con Ucrania. Según informaciones desde Moscú, el misil, que voló durante 15 minutos antes de aterrizar en Dnipró, se lanzó como respuesta a la entrega de armamento de largo alcance a Ucrania por parte de sus aliados occidentales.

El Gobierno ruso ha afirmado que el ataque del jueves fue un éxito rotundo, alcanzando todos los objetivos establecidos. El Ministerio de Defensa de Rusia ha hecho hincapié en que los puntos de despliegue de las Fuerzas Armadas de Ucrania, así como formaciones de mercenarios, sufrieron daños significativos como resultado de la operación. El uso de un misil balístico de medio alcance de tipo 'Oreshnik' marcó un nuevo capítulo en la escalada militar entre las naciones involucradas en este conflicto, según las autoridades rusas.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha precisado que el misil lanzado no pertenecía a la categoría de intercontinentales, lo que implica que Rusia no tenía la obligación de notificar a Estados Unidos sobre el lanzamiento. Sin embargo, Peskov subrayó que una advertencia automatizada se envió 30 minutos antes del disparo, cumpliendo con los protocolos de comunicación establecidos.

Desde el bando ucraniano, la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ha señalado que el misil utilizado probablemente proviene del complejo de misiles 'Kedr' y que su trayectoria se extendió por 15 minutos desde la región de Astracán hasta Dnipró. Además, informaron que el misil llevaba seis ojivas, cada una con submuniciones, logrando alcanzar velocidades hipersónicas en su etapa final de vuelo.

Peskov también ha apuntado que el mensaje del presidente ruso, Vladimir Putin, durante su discurso del jueves fue directo y claro, esperando que Estados Unidos haya captado la advertencia de que las acciones imprudentes de los países occidentales no quedarán sin respuesta. El portavoz del Kremlin recalcó que Rusia ha demostrado su capacidad de reacción y que las acciones futuras dependerán de la consideración de las preocupaciones rusas por parte de occidente.

Según Peskov, el mensaje de Putin fue exhaustivo y comprensible, insinuando que la actual administración en Washington debe haber asimilado las implicaciones de la postura rusa. Sin embargo, confirmó que por el momento no hay contactos en curso entre ambos gobiernos, despertando cuestionamientos sobre las intenciones de la política estadounidense en la región.

El portavoz del Kremlin agregó que Rusia preferiría que Estados Unidos prestara atención a las advertencias previas formuladas por Putin, en las que se abordaron de manera clara las implicaciones del uso de tecnología militar extranjera para realizar ataques en territorio ruso. En este sentido, acusó a la administración de Joe Biden de optar por una escalada imprudente en lugar de buscar soluciones pacíficas, insinuando que Putin estaría dispuesto a colaborar en pro de la desescalada una vez que Donald Trump retome el poder en el futuro.