En un contexto de creciente tensión en Europa del Este, Ucrania ha denunciado que ha sido objeto de más de un centenar de ataques aéreos rusos en las últimas horas, lo que resalta la continua escalada de hostilidades en la región. Este conflicto, que ya ha causado una grave crisis humanitaria, sigue afectando a miles de personas.

Por otro lado, las autoridades locales de Kazán, ciudad ubicada en Rusia y capital de la república de Tartaristán, informaron este sábado sobre un ataque aéreo atribuido a Ucrania. En este incidente, se utilizaron al menos ocho drones cargados con explosivos, aunque, afortunadamente, no se registraron víctimas entre la población civil, lo que podría considerarse un alivio en medio de la creciente violencia.

De acuerdo con el servicio de prensa de Tartaristán, se confirmaron varios impactos en distintos puntos de Kazán. Entre los lugares afectados se encuentra una empresa industrial, un área cercana a un río y, particularmente, varios estallidos en zonas residenciales. Este tipo de sucesos solo incrementa la angustia y la incertidumbre en la ciudadanía.

Las explosiones generadas por el ataque han causado incendios en barrios como Sovetski y Kirovski. Esta situación ha llevado a las autoridades a implementar una "evacuación selectiva" en las escuelas locales y a establecer “restricciones temporales” en el aeropuerto de Kazán, lo cual fue informado en un comunicado de prensa de la agencia rusa TASS.

En respuesta a estos incidentes, el Ejército de Ucrania ha revelado que, durante la pasada madrugada, miles de drones rusos fueron lanzados hacia el territorio ucraniano, de los cuales una gran cantidad fue destruida antes de alcanzar su objetivo. Este tipo de agresiones refuerza la narrativa de un conflicto que parece no tener fin cercano.

En un mensaje difundido por sus Fuerzas Aéreas a través de su cuenta oficial de Telegram, Ucrania mencionó que los ataques han impactado diversas regiones, incluyendo Poltava, Sumy, Járkov, Kiev, Chernígov, Yitomir, Donetsk, Dnipropetrovsk y Zaporiyia, dejándoles en una situación crítica. Los informes indican que el número de heridos aún no ha sido precisado, lo que añade más preocupación a la ya alarmante situación.

Las autoridades militares ucranianas confirmaron que, tras la caída de drones en las regiones de Zaporiyia y Járkov, se registraron daños significativos a viviendas particulares y edificios de apartamentos, así como a propiedades y vehículos de los ciudadanos. Afortunadamente, las víctimas de este ataque están recibiendo la atención médica necesaria, aunque los detalles sobre la magnitud del daño y el impacto en la población aún están por concluir.