El ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se pronunció el pasado jueves en Madrid sobre la situación actual de la federación, calificando al actual presidente, Rafael Louzán, como alguien que se encuentra completamente subordinado a los intereses de Javier Tebas, presidente de LaLiga. En sus declaraciones, Rubiales no dudó en criticar la integridad de Tebas, al que tildó de "mala persona" y acusó de mentir para alcanzar sus objetivos.

Durante un evento de presentación de su libro titulado 'Matar a Rubiales', el ex dirigente reveló su percepción sobre la relación entre él y Louzán, afirmando que este último siempre mostró apoyo hacia su figura en privado a través de mensajes, a pesar de querer presentar una imagen de tensión entre ambos. "Él dice que no hubo contacto después del beso, pero a través de WhatsApp era muy complaciente. Si está mintiendo, yo seré claro", sentenció Rubiales frente a los asistentes en el Espacio Eventize.

Rubiales también criticó duramente el impacto que ha tenido Tebas sobre la RFEF, mencionando que el presidente de LaLiga ha logrado un "punto muerto" en la federación. "Es preocupante que Louzán lo acepte todo, como si fuese a Miami hablando de asuntos que deberían ser prioridad para la RFEF. La quisquillosa gestión de Louzán es un reflejo de su entrega hacia Tebas", expresó Rubiales en su intervención.

El evento no estuvo exento de incidentes, ya que Rubiales sufrió un intento de agresión al comienzo de su presentación cuando un individuo, supuestamente pariente del ex presidente, le lanzó un huevo. "Afortunadamente, me detuvieron; no sabía si el ataque podía ser peor", relató Rubiales, quien además explicó que su libro tiene como objetivo dar a conocer su verdad.

Reiteró su orgullo por su trayectoria al frente de la RFEF, asegurando que su tiempo en el cargo fue un periodo de bonanza y logros. "No albergo rencores y seguiré adelante. Los que me critiquen no me afectan; estoy contento con la acogida de mi libro, que ha escalado posiciones en ventas", añadió Rubiales.

Reflexionando sobre su salida de la federación, Rubiales insinuó que una "tormenta perfecta" se formó para obligarle a dimitir, coincidiendo con lo que él considera manipulaciones políticas. "El Gobierno me dio la opción de dimitir o enfrentar las consecuencias para mis compañeros. Hice lo correcto en salvaguardar a mi equipo", aseveró.

Rubiales se mostró firme en su fe en la justicia, apuntando que los jueces generalmente actúan con integridad. También tenía críticas para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a quien acusó de ser deshonesto en el trato durante la crisis. "Entregar el futuro de un país por un puesto es inaceptable. Lucharé para limpiar mi nombre, y no voy a aceptar ser retratado como un criminal sin haber hecho nada malo", expresó con determinación.

Respecto al beso a Jenni Hermoso, Rubiales mantuvo su postura firme de no ofrecer disculpas, enfatizando que lo que sucedió fue tergiversado. "No quiero disculparme con alguien que ha decidido mentir. Mis sentimientos fueron embotados por la presión acumulada; sí, cometí un error, pero no me rendiré ante falsedades", concluyó.

Finalmente, el editor Gonzalo Sichar, a cargo de la publicación del libro 'Matar a Rubiales', lo describió como una obra valiente en un contexto donde se pretende silenciar voces disidentes. "Este libro no solo se defiende, sino que ataca a estructuras del poder que intentan dominar. Se necesita coraje para abordar tales temas", afirmó Sichar, destacando la audacia de Rubiales al compartir su versión.