Recientes investigaciones han demostrado que la implementación de incentivos para conductores podría reducir los accidentes de tráfico en un 20%. Este descubrimiento ha llevado al grupo automovilístico Renault a desarrollar un innovador sistema de bonificación en función del comportamiento de conducción de los usuarios, que se medirá a través de sensores instalados en los vehículos. Esta iniciativa fue revelada el pasado viernes durante la presentación del programa 'Human First', dedicado a la seguridad en la carretera.

Renault, una compañía con un largo historial en la implementación de tecnologías de seguridad, fue pionera en introducir el sistema de asistencia de frenado de emergencia en el Renault Scenic en 2000. Posteriormente, en 2015, con el modelo Espace 5, la empresa se consolidó como líder al incorporar el asistente de velocidad que detecta señales de tráfico y activa la frenada de emergencia asistida, una de las muchas ayudas a la conducción que han introducido a lo largo de los años.

Actualmente, Renault ha establecido tres métricas clave para abordar el incremento de accidentes de tráfico en los últimos tiempos. Además del sistema 'Safe Score', la compañía está desarrollando el 'Safe Coach', que actúa como un asesor de seguridad, y el 'Safe Guardian', un mecanismo que permite al vehículo tomar el control en situaciones donde el conductor muestra fallos en su comportamiento.

La filosofía de Renault se centra en tres acciones fundamentales: detectar, guiar y actuar. Bajo esta estrategia integral, ha creado 60 dispositivos de seguridad y ha registrado aproximadamente 2.000 patentes desde 1970. Este esfuerzo ha sido vital para salvar la vida de 350.000 personas y prevenir hasta 5,8 millones de lesiones en accidentes de tráfico.

Cléa Martinet, la vicepresidenta de sostenibilidad del grupo Renault y Ampere, se ha pronunciado sobre el compromiso de la compañía, destacando que son los primeros en el sector automotriz en colaborar de manera activa con investigadores, expertos en seguridad y cuerpos de bomberos para mejorar la protección de los ciudadanos en las carreteras.

Un estudio también revelado por Renault indica que un 67% de los conductores solo hace uso de los sistemas de asistencia a la conducción cuando estos se activan automáticamente. En este contexto, la empresa está colaborando con ROADS, un simulador de conducción que anticipa, previene y corrige comportamientos, permitiendo evaluar cómo las dinámicas del vehículo se ven afectadas por los sistemas de asistencia integrados. Esto es parte de la investigación que culminará con la llegada de vehículos definidos completamente por software en 2026.

Finalmente, Renault ha introducido el código QRescue, un código QR que estará disponible en todos los modelos desde 2023. Este código proporciona acceso inmediato a información técnica crítica del vehículo, como la ubicación del motor y de la batería, lo que facilita el trabajo de los equipos de emergencias en situaciones de crisis, como accidentes. Además, se ha incluido el SD switch, un mecanismo que desconecta la batería de la alimentación de alta tensión para evitar posibles explosiones en vehículos eléctricos.