En una reciente declaración, el grupo francés Rémy Cointreau, conocido por su producción de coñac, licores y champán, ha expresado su preocupación ante las expectativas de su rendimiento en el mercado, especialmente en Estados Unidos y China. La compañía prevé que sus ventas orgánicas sufrirán una disminución de entre el 15% y el 18% en este ejercicio fiscal, que se cierra en marzo de 2025, lo que refleja un entorno económico desafiante.

El grupo ha señalado que la recuperación en el mercado estadounidense está siendo más lenta de lo esperado, y la incertidumbre en torno a China, acentuada por los nuevos aranceles impuestos al coñac, han contribuido a estas proyecciones. Según Rémy Cointreau, no se anticipa un crecimiento en América antes del cuarto trimestre de 2024-25, y en la región de Asia Pacífico se espera un empeoramiento de las condiciones de ventas durante la segunda mitad del ejercicio fiscal.

Como resultado de este análisis, la empresa ha estimado que sus ventas orgánicas descenderán entre un 15% y un 18% durante el año fiscal en curso, con un margen operativo estimado de entre el 21% y el 22%. Estas cifras son una clara indicación de cómo las condiciones macroeconómicas están impactando a uno de los actores más reconocidos en la industria de bebidas espirituosas.

Ante este panorama, Rémy Cointreau ha declarado su intención de proteger al máximo su margen operativo mediante un riguroso control de costes. Para ello, la empresa implementará un plan de ajuste que supera los 50 millones de euros, buscando mantener la estabilidad financiera en un entorno poco predecible.

Además, la destilería ha reaccionado ante la reciente implementación de aranceles adicionales del 38,1% a las importaciones de coñac a China, anunciados por el Ministerio de Comercio chino desde octubre. Aunque la firma considera que el impacto de esta medida sería menor para el ejercicio fiscal 2024-25, se plantean acciones futuras para mitigar sus efectos a partir de 2025-26.

En este contexto, Rémy Cointreau califica el año 2024-25 como un "año de transición". No obstante, confían en que el ejercicio 2025-26 marcará un retorno a una trayectoria de crecimiento robusto, estableciendo metas ambiciosas para alcanzar un aumento sostenido en las ventas para el periodo 2029-30.

El grupo reafirmó sus objetivos financieros, que incluyen un margen bruto del 72% y un margen operativo corriente del 33%, basándose en el perímetro consolidado y los tipos de cambio utilizados en 2019-20. Estas metas demuestran la confianza de la compañía en su estrategia a largo plazo, a pesar de las adversidades presentes.

En cuanto a los resultados financieros, Rémy Cointreau reportó un beneficio neto atribuido de 92 millones de euros en el primer semestre de su año fiscal, lo que representa una caída del 18,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Las ventas totales en ese semestre alcanzaron los 533,7 millones de euros, un descenso del 16,2%, impulsado principalmente por la reducción del 17,9% en las ventas de coñac.

El CEO de la compañía, Eric Vallat, destacó que, a pesar de la lenta recuperación en Estados Unidos, se observan señales positivas para el mercado del coñac y se mantiene la resiliencia en el sector de licores y espirituosos. Vallat subrayó también que, a pesar de un entorno incierto, la empresa ha logrado incrementar su cuota de mercado en China.

Finalmente, Vallat indicó que, en el segundo semestre del año fiscal, la compañía seguirá enfocándose en el control de costes como parte de su plan de ahorro anual de 50 millones de euros. Asimismo, la destilería tiene la intención de reiniciar inversiones en marketing para respaldar sus operaciones tanto en Estados Unidos como en China, preparándose para un futuro que, esperan, será más prometedor.