MADRID, 18 Mar.
El jefe de la Policía Nacional de Grecia, Constantinos Skoumas, fué relevado de su cargo después de las fuertes manifestaciones en todo el país por el descarrilamiento a inicios de mes de un tren en el céntrico concejo de Tempi, que dejó cuando menos 57 muertos.
Su sustituto va a ser Lazaros Mavropoulos, según anunció este sábado el Consejo Nacional de Seguridad Nacional (KYSEA). El nuevo ascenso "tiene como propósito progresar y también llevar a cabo de forma mucho más efectiva y eficaz los proyectos operativos modernos de la Policía Helénica para la seguridad de los ciudadanos", hizo comprender la institución en un aviso recogido por el períodico 'Kathimerini' en su edición digital.
En una carta abierta publicada en los medios helenos tras entender su cese, Skoumas ha lamentado la "terminación áspera" de su orden y ha denunciado el resentimiento que sus resoluciones han provocado en "algunos centros de poder".
"Me marcho con dignidad y la conciencia apacible y me someto al juicio de todos y cada uno de los hechos, que van a ser dilucidados", ha añadido en un aviso recogido por 'Protothema'.
A pesar de la crudeza de los combates con los participantes de la manifestación, la Policía griega ha salido mal parada de su contestación a las manifestaciones, una vez que fuerzas antidisturbios fuesen grabadas mientras que cargaban contra conjuntos pacíficos de concentrados en la plaza Sintagma y de que un vehículo policial impactara contra un conjunto de individuos que procuraban denegar una calle.
Las manifestaciones tras el descarrilamiento han aumentado la presión sobre el presidente del país, Kyriakos Mitsotakis, antes de las selecciones de mayo.
Precisamente este sábado el gobernante ha entonado un 'orina culpa' por la contestación policial a las manifestaciones. "Reconoceremos nuestros fallos con valentía, asumiremos las responsabilidades que se nos asignen", ha manifestado en afirmaciones agarradas por Skai.