En una trágica noticia que ha conmocionado a Corea del Sur, el primer examen de las cajas negras del avión de Jeju Air que se estrelló el mes pasado ha revelado que ambos dispositivos suspendieron el registro de datos cuatro minutos antes de la colisión fatal con un muro durante un aterrizaje de emergencia. Este incidente se ha convertido en una de las peores catástrofes aéreas en la historia del país.

El análisis, realizado por la Junta Nacional para la Seguridad del Transporte de Estados Unidos (NTSB), ha determinado que ni la grabadora de datos de vuelo (FDR) ni la grabadora de voz de cabina (CVR) han registrado información durante el intervalo comprendido entre las 08:59 y las 09:03 horas, un periodo crítico que culminó con el trágico impacto que cobró la vida de 179 personas a bordo.

El Ministerio de Transporte de Corea del Sur ha confirmado mediante un comunicado que tanto la CVR como la FDR no captaron datos en los cruciales cuatro minutos que precedieron a la colisión de la aeronave con el muro del localizador, tal como ha sido reportado por la agencia estatal de noticias, Yonhap.

Con el objetivo de esclarecer las causas de este devastador accidente ocurrido el pasado 29 de diciembre en el aeropuerto internacional de Muan, las autoridades surcoreanas optaron por enviar las cajas negras a Estados Unidos, buscando un análisis más detallado y preciso.

En este momento, la hipótesis predominante apunta a que el avión pudo haber chocado contra una bandada de aves, dado que la torre de control había emitido una alerta seis minutos antes del siniestro. Esta posible colisión podría haber interferido con el sistema hidráulico que controla el aterrizaje, resultando en que el avión tocara tierra de manera anómala y los pilotos no pudieron detener la máquina a tiempo, desencadenando así esta fatal tragedia.