En Madrid, a fecha del 22 de noviembre, se llevó a cabo una importante proclamación por parte de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) en el contexto del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. En un manifiesto incisivo, la CRUE condena este tipo de violencia como una de las violaciones de derechos humanos más alarmantes y extendidas a nivel mundial.

El manifiesto señala datos inquietantes proporcionados por Naciones Unidas, que indican que cerca de una de cada tres mujeres en el mundo ha sufrido algún tipo de violencia física o sexual al menos una vez en su vida. Además, se estima que en el año 2023, unas 51.100 mujeres y niñas perdieron la vida a manos de sus parejas, exparejas o miembros de su familia, lo que resalta la gravedad de esta problemática en nuestra sociedad actual.

En el contexto español, el número de víctimas fatales es igualmente preocupante, con 58 mujeres asesinadas en 2023 y ya 40 en lo que va de 2024, dejando atrás a 30 menores que se han convertido en huérfanos a raíz de estos terribles crímenes.

Con una profunda preocupación por estos conmovedores datos, la CRUE se suma a la campaña de la ONU para 2024, titulada ‘Cada 10 minutos se asesina a una mujer. #NoHayExcusa. ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres’. En este sentido, la organización reafirma su compromiso de luchar contra la impunidad y de fomentar medidas que aseguren los derechos de las mujeres y niñas, dedicando especial atención al fomento de un entorno académico seguro.

Los rectores han expresado que este compromiso será el pilar fundamental de la labor de las universidades en su misión de detectar y abordar las violencias de género en los contextos académicos, propiciando espacios de escucha, acompañamiento y reparación para las mujeres afectadas. Además, subrayan la importancia de aplicar una perspectiva de género, interseccionalidad y diversidad en todas sus iniciativas.

Desde el análisis de CRUE, el entorno socio-educativo que ofrece la institucionalidad universitaria es un contexto excepcional para investigar las causas de las violencias que impactan en la salud física, sexual y psicológica de las mujeres a lo largo de sus vidas, así como sus efectos en la educación, el empleo y las oportunidades que se les brindan.

Por lo tanto, el manifiesto concluye enfatizando que es desde este entorno privilegiado de las universidades que deben emerger modelos y propuestas de soluciones efectivas para erradicar la violencia contra las mujeres y niñas. Así, los rectores españoles hacen un llamado a la acción conjunta y responsable, convencidos de que la educación puede ser un motor de cambio significativo en esta lucha social esencial.