En una reciente declaración que ha captado la atención de los medios, el destacado cantante español Raphael ha expresado su opinión sobre el fenómeno del reguetón, describiéndolo como música adecuada únicamente para momentos de diversión, pero que carece de profundidad emocional para sus oyentes. Según él, el reguetón no logra dejar una huella perdurable, lo que se traduce en la efímera fama de los artistas asociados a este género, quienes "desaparecen igual que aparecen".

Raphael recordó una conversación anterior sobre el reguetón, donde sugirió que habría que darle un tiempo. “Cuando surge un nuevo estilo musical, siempre se percibe en principio como un horror”, explicó. Sin embargo, luego de años de espera, el veredicto sigue siendo el mismo: el reguetón parece no resonar en las personas a largo plazo. “Al principio, puede causar una sensación efímera de alegría y movimiento, pero una vez que la diversión se desvanece, los artistas y su música desaparecen de la memoria colectiva”, comentó Raphael en una entrevista con Europa Press.

El artista acaba de lanzar su nuevo álbum, titulado 'Ayer... Aún', su octogésimo sexto proyecto musical, grabado en París y dedicado a la rica tradición de la ‘chanson’ francesa. En este trabajo, rendido homenaje a gigantes de la música como Édith Piaf, Gilbert Bécaud, Charles Aznavour y Jacques Brel, incluye una emotiva versión en español de 'La vie en rose'. Sin embargo, Raphael advirtió que el mundo actual no refleja ese “color rosa” que la famosa canción evoca.

“Es imperativo que tomemos acción, ya que el planeta enfrenta una crisis medioambiental alarmante”, subrayó el artista. Su crítica se centró en el daño causado por el ser humano al medio ambiente, citando ejemplos recientes como el estado del agua en Valencia o Ibiza. “Nosotros somos los responsables de estos cambios, y es nuestra obligación remediarlos”, sentenció Raphael, quien aún mantiene la esperanza de que se pueda revertir la situación. “Creo que todavía hay tiempo para que quienes tienen el conocimiento implementen cambios positivos y detengan el deterioro de nuestro planeta”, afirmó.

A pesar de su extensa trayectoria, Raphael se mostró humilde y admitió que siente que aún le queda “todo por hacer”. Buscando constantemente temas que lo motiven, dejó claro que para él es esencial que lo que crea le apasione. “Es fundamental disfrutar de lo que uno hace para poder transmitir esa emoción al público”, explicó, resaltando que su compromiso es encontrar razones que realmente lo inspiren.

Su reciente disco es un tributo a la música francesa, que ha acompañado a Raphael desde sus inicios a los 12 años. “Desde joven, era la música que más disfrutaba”, recordó con nostalgia. Su análisis sobre la elegancia de la música francesa subrayó que, aunque esta forma de arte no sea actualmente la más popular a nivel mundial, siempre tendrá un lugar especial. “Francia sigue cosechando grandes compositores, y aunque la música americana domine en la actualidad, la música francesa siempre ocupará un rincón en el panorama musical”, afirmó con convicción.

Cuando se le preguntó acerca de si algún artista podría rendir homenaje a su legado, Raphael se rió y respondió que estaría encantado de que lo hicieran, siempre y cuando sepan hacerlo correctamente. “Sería un honor si alguien decidiera homenajear mi música”, dijo, mostrando una actitud abierta y generosa.

Como parte de su tradición, Raphael cerrará el año 2024 con una serie de conciertos en Sevilla y Madrid. En total, hará cuatro presentaciones en la capital andaluza y dos en el WiZink Center de Madrid, materializando así 15 años consecutivos en este emblemático lugar donde interpretará sus tradicionales villancicos, incluyendo 'La canción del tamborilero'.

Con su característico sentido del humor, Raphael bromeó sobre la carrera de la famosa cantante Mariah Carey, sugiriendo que esta ha quedado relegada a un solo contexto musical: “Mariah solo hace eso (villancicos). Se ha retirado de la vida pública, solamente hace música navideña. Pero yo estoy presente todo el año, abarcando todas las estaciones”, concluyó con un guiño, a lo que añadió que, aunque reconoce la existencia del reguetón, su música también merece ser vivida y disfrutada todo el año, sin limitaciones de estilo o época.