En un movimiento significativo hacia la defensa de la vida, la Cámara de Diputados de Brasil ha dado un paso decisivo este miércoles al aprobar una propuesta de enmienda a la Constitución que busca asegurar la inviolabilidad del derecho a la vida "desde la concepción". Esta medida tendría profundas implicaciones, ya que podría eliminar las actuales posibilidades de aborto legal que contempla la legislación brasileña.

El respaldo a esta enmienda se materializó en la Comisión de Constitución y Justicia, donde se registraron 35 votos a favor y 15 en contra. La propuesta tiene como objetivo modificar el artículo 5 de la Constitución, incorporando la afirmación de que la vida es inviolable "desde la concepción", tal como reporta la agencia de noticias brasileña. Este cambio legal pretende solidificar la protección de la vida desde el momento de la fertilización.

En caso de ser aprobada en la etapa final del proceso legislativo, esta enmienda terminaría con las excepciones existentes que permiten la interrupción del embarazo en situaciones de grave riesgo para la vida de la mujer, así como en casos de violación y anencefalia fetal. Bajo las leyes actuales, los abortos fuera de estas causales están sujetos a penas que oscilan entre uno y tres años de prisión. Con la enmienda, se reforzaría un marco jurídico que prioriza la vida del no nacido.

El camino hacia la eventual aprobación de la enmienda no se detiene aquí. Una comisión especial se encargará de evaluar el texto, con un límite de 40 sesiones para emitir un dictamen sobre la propuesta. Posteriormente, el proyecto será discutido en el pleno de la Cámara Baja, donde deberá obtener el apoyo de tres quintos de los 308 diputados, antes de trasladarse al Senado para su revisión final.

La sesión del comité no fue ajena a la controversia, ya que un grupo de manifestantes interrumpió el pleno, lanzando consignas como "un niño no es madre y un violador no es padre" y demandando la retirada de la Propuesta de Enmienda Constitucional (PEC). Esta situación llevó a los parlamentarios a trasladarse a un espacio distinto para continuar con sus deliberaciones.

Finalmente, la presidenta de la Comisión, la diputada del Partido Liberal Caroline de Toni, solicitó la intervención de la Policía para desalojar a los manifestantes, asegurando así el regreso de los miembros de la Comisión a su labor legislativa. Este episodio resalta la creciente polarización en torno al tema del aborto en Brasil, donde la defensa de la vida continúa siendo objeto de intensos debates sociales y políticos.