En el contexto actual de aumento de fenómenos climáticos extremos, Mirenchu del Valle, presidenta de Unespa, ha expuesto la necesidad de establecer un sistema nacional que facilite una respuesta coordinada y automatizada ante desastres naturales. Esta propuesta surge a raíz de la gestión eficiente llevada a cabo durante la dana que afectó a Valencia el año pasado, y busca evitar los retrasos en la ayuda a las víctimas de futuras catástrofes.
Durante su intervención en el 32 Encuentro del sector asegurador, que tuvo lugar en Madrid y fue patrocinado por importantes entidades como Deloitte y Mapfre, del Valle recordó la colaboración entre el Ministerio de Economía y las compañías de seguros tras la catástrofe en Valencia. A través de un protocolo, se logró que 38 aseguradoras unieran esfuerzos para atender los siniestros en la provincia, aunque los pagos finales recaerían en el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), que se financia a través de un recargo presente en todas las pólizas aseguradas en España.
“En esa situación de emergencia, realizamos un esfuerzo conjunto para apoyar al CCS, y pronto firmamos un memorando de entendimiento con el Ministerio, lo que permitió tramitar aproximadamente 130.000 siniestros. Esto permitió al Consorcio concentrarse en los casos más complejos”, explicó la presidenta en su discurso, subrayando el compromiso del sector asegurador en momentos críticos.
Del Valle enfatizó que la capacidad de respuesta de las aseguradoras ha quedado demostrada en circunstancias complicadas. “Operamos bajo una gran presión y, ahora que hemos demostrado nuestra eficacia, es momentáneo establecer un sistema que se active automáticamente ante determinadas crisis climáticas para optimizar la asistencia”, manifestó. Esta propuesta propone una colaboración más fluida entre el sector privado y el Consorcio, sin la necesidad de debates que retrasen la llegada de la ayuda necesaria.
Los datos sobre las solicitudes de indemnización son igualmente reveladores. Hasta el momento, se han registrado 250.700 solicitudes, de las cuales se han tramitado 245.461. Se estima que el costo total de las compensaciones podría llegar a ser de unos 4.800 millones de euros, de los que ya se han desembolsado 3.840 millones. Es importante destacar que de estas solicitudes, 112.830 han sido gestionadas por las aseguradoras en nombre del CCS, representando una cantidad de 1.258 millones de euros en compensaciones solicitadas.
Adicionalmente, se han presentado unas 139.000 reclamaciones adicionales relacionadas con otros fenómenos climáticos, que suponen pagos de alrededor de 180 millones de euros, y Agroseguro ha manejado aproximadamente 51.500 solicitudes con desembolsos cercanos a 60 millones de euros. Actualmente, el 98% de las solicitudes de indemnización se han tramitado, quedando unas 5.000 peticiones pendientes, que son las más complicadas o recientes, y que podrían representar cifras correctivas más elevadas.
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