En Madrid, el 15 de abril, la vicesecretaria de Movilización y Reto Digital del Partido Popular, Noelia Núñez, se ha manifestado en contra de las acusaciones vertidas por la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. Esta última cuestionó la postura del PP al oponerse a un decreto-ley que busca distribuir a menores migrantes no acompañados, tachándolo de “racista y xenófobo”.

Núñez, en defensa de su partido, subrayó que el verdadero eco a las palabras de la ministra proviene del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. Este ha planteado la posibilidad de llevar el decreto al Tribunal Constitucional, además de referirse a las críticas de los alcaldes socialistas, como el de Fuenlabrada, quienes han manifestado su descontento con la inauguración de centros destinados a menores migrantes en sus localidades.

La política del PP ha señalado que resulta contradictorio que los alcaldes del PSOE, quienes reciben a menores en sus municipios por el desbordamiento de los servicios de asistencia, se muestren en contra de la apertura de estos centros. En una entrevista emitida por RNE, Núñez argumentó que esto denota una falta de coherencia en sus políticas.

A su juicio, lo que realmente debería hacer Elma Saiz es trabajar en una colaboración y diálogo con las comunidades autónomas en lugar de avanzar con un decreto que se presentó en un contexto de falta de consenso. “No puede ser que el Estado evite negociar o financiar adecuadamente la atención y tutela de menores en servicios que ya se encuentran en condiciones de saturación extrema”, concluyó Núñez, reafirmando la postura de su partido en este asunto tan delicado.