En la jornada del 20 de noviembre en Madrid, la líder de Podemos, Ione Belarra, ha reiterado que el respaldo de su partido a la reforma fiscal del Gobierno depende de la certeza de que el impuesto a las energéticas se mantendrá. Además, enfatizó que los votos de su formación "tienen tanto valor" como los de Junts o el PNV, reflejando una clara postura de negociación en un contexto político complicado.

Durante una entrevista en el programa 'La Mirada Crítica' de Telecinco, la secretaria general de Podemos expresó que es indispensable contar con "garantías" sobre la continuidad del impuesto para las empresas energéticas. Belarra remarcó que es necesario que el Gobierno disponga de los votos suficientes del PNV y de Junts para asegurar esa permanencia y subrayó su rechazo a que se presente un real decreto ley al Congreso que corra el riesgo de ser rechazado.

La exministra también señaló que el PSOE les ha planteado el mismo acuerdo que habían negociado el lunes anterior con ERC y Bildu, que contemplaba una extensión de un año del tributo a las energéticas. A su juicio, este pacto resulta ser "una tomadura de pelo", dado que poco después el Ministerio de Hacienda anunció que seguía adelante con su acuerdo con Junts para abolir dicho tributo.

Belarra catalogó las tácticas de negociación del PSOE como "de trileros", sugiriendo que todo esto es un intento de desinformación hacia los grupos parlamentarios y la ciudadanía en general. La líder de Podemos hizo hincapié en que su partido no se unirá a lo que considera una estrategia engañosa y reafirmó la necesidad de que las energéticas asuman su responsabilidad por los efectos de la crisis climática, de la cual ellas mismas han sido partícipes.

En sus declaraciones, incidió en un aspecto crucial: "los votos de Podemos son igualmente necesarios" que los de Junts o PNV para conformar una mayoría que permita la aprobación del paquete fiscal. Belarra afirmó que la posibilidad de que dicha reforma se materialice dependerá de lo que el Gobierno esté dispuesto a ofrecer en la negociación.

Además, la secretaria general de Podemos criticó que en vez de buscar primero los votos de la izquierda y luego presionar a las fuerzas de derecha para obtener un acuerdo robusto en materia fiscal, el Ejecutivo parezca haber optado por una estrategia inversa, dirigiéndose inicialmente a Junts y PNV y pactando la eliminación del impuesto a las energéticas.

Finalmente, defendió la lógica del impuesto a las energéticas, argumentando que el año anterior estas empresas obtuvieron beneficios netos de 10.500 millones de euros en España, una suma que "no es precisamente calderilla". Belarra indicó que, de estos beneficios extraordinarios, únicamente pagaron alrededor de 1.200 millones en impuestos.

Por lo tanto, afirmó que hay un amplio margen fiscal para que las empresas energéticas, a las cuales culpó como principales responsables de la contaminación, carguen con los costos derivados de situaciones como la DANA, que afectan gravemente a la sociedad y al medio ambiente.