En un giro controvertido en la política española, Podemos ha manifestado su rechazo categórico a la reciente proposición de ley sobre migración, acordada entre el PSOE y Junts, que consideran una "ofensa" y un "espectáculo vergonzoso". La secretaria general de la formación morada, Ione Belarra, ha hecho un llamado directo al presidente Pedro Sánchez, advirtiendo que los votos de su partido son decisivos en el Congreso y que son tan relevantes como los de lo que denomina la "derecha racista catalana".

En un evento con militancia previa a su asamblea ciudadana, que tendrá lugar en abril, Belarra, acompañada por la exministra Irene Montero, subrayó la necesidad de que Podemos se mantenga firme en su postura feminista y antirracista. La propuesta de delegar competencias migratorias a Cataluña, según ella, solo busca facilitar lo que considera una "política de racismo institucional" presente en España.

Belarra enfatizó que "con los votos de Podemos no se va a permitir el encubrimiento del racismo bajo el pretexto de las aspiraciones de autogobierno en Cataluña". Afirmó que, de acuerdo con su análisis, Junts está manipulando la lengua y la cultura catalana para justificar actitudes que ella considera racistas, recordando que el idioma catalán no se ve amenazado por la migración, sino por políticas que han desvalorizado otras lenguas cooficiales en el país.

Por su parte, Irene Montero destacó la importancia de enfrentar no solo a la ultraderecha, sino también a lo que considera la "gran coalición" en Europa que promueve políticas bélicas y racistas en materia de migración. Ambos líderes de Podemos coincidieron en calificar de "infame" el pacto entre el PSOE y Junts y reafirmaron que su partido es la única fuerza capaz de consolidar una izquierda fuerte en el escenario político actual.

Montero cuestionó además la legitimidad del Gobierno de Sánchez, insinuando que se encuentra alineado con una estrategia bélica promovida por la Unión Europea, liderada por la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen. Considera que esto representa un "robo" que perjudicará a servicios esenciales como la sanidad, educación y bienestar social.

En relación a la propuesta de ley migratoria, Montero reiteró que los cuatro diputados de Podemos tienen un peso equivalente a los votos de la "derecha racista catalana". Su argumento se basa en que si Podemos decide oponerse, el proyecto no podrá salir adelante, ya que esos escaños son cruciales para alcanzar la mayoría necesaria en el Congreso.