En un reciente desarrollo político, Ione Belarra, la secretaria general de Podemos, ha dejado claro que aún no se ha llegado a un acuerdo con el Gobierno en torno a la reforma fiscal esperada. Asegura que, sin garantías sobre la capacidad de recaudación de un nuevo tributo, su partido no dará su apoyo. Sin embargo, no ha especificado si se inclinará por la abstención o votará en contra si no se alcanza un consenso al respecto.

Durante su intervención en un programa de TVE, donde sus palabras fueron recogidas por Europa Press, Belarra expuso que en la negociación con el Ejecutivo, que tuvo lugar el día anterior, habían planteado dos "soluciones" con el fin de mantener el impuesto a las energéticas. Pese a ello, estas propuestas fueron desestimadas por el PSOE. Aun así, enfatizó que “todos los teléfonos siguen abiertos” hasta el momento de la votación que se llevará a cabo este jueves en el Pleno del Congreso.

Ante esta negativa a garantizar un “mínimo de recaudación” para el impuesto en cuestión, la líder de Podemos ha declarado que considera que el pacto del Gobierno con ERC y Bildu es un engaño. Según su perspectiva, cualquier decreto destinado a preservar el gravamen a las eléctricas probablemente será derrotado, ya que sospecha que el Ejecutivo ha prometido a Junts que este impuesto quedará “totalmente desdibujado”.

Belarra ha expresado su creciente preocupación al notar que el Gobierno parece intentar eludir responsabilidades al acudir a Junts, lo cual podría resultar en la eliminación de un gravamen a empresas energéticas que, el año pasado, registraron ganancias por valor de 10.500 millones de euros.

Con la complicada aritmética parlamentaria que enfrenta el Gobierno, un posible voto en contra de Podemos podría llevar a un empate a 175 votos. De acuerdo con el reglamento de la cámara, en caso de empate, se llevarán a cabo dos rondas de votación adicionales para resolver la situación. Si el empate persiste, la proposición se verá abocada a decaer.

“No vamos a respaldar un paquete fiscal que deja de lado uno de los elementos centrales de la reforma fiscal”, insistió la diputada morada, recordando que este impuesto extraordinario se estableció gracias al apoyo de Podemos en el pasado. Explicó que su partido había luchado en el Gobierno para asegurar mayor financiación destinada al escudo social que se implementó durante la pandemia y para ayudar a quienes sufren las repercusiones derivadas de la guerra en Ucrania.

Además, resaltó que su formación “no va a aceptar el chantaje” que sugiera que las eléctricas, lideradas por Repsol, tienen más poder que el Parlamento al intentar derogar un impuesto que consideran más necesario que nunca, especialmente dado el papel de estas empresas en la contaminación. Fuentes cercanas a Podemos afirman que el PSOE está ofreciendo otras contrapartidas que no guardan relación con la preservación de este impuesto fundamental.