Perelló recibe elogios en la cúpula judicial por su firme defensa de los jueces.

La recién nombrada presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), Isabel Perelló, ha dado su primer discurso desde que asumió el cargo hace apenas 24 horas. En su intervención durante la apertura del año judicial, ha defendido de forma enérgica la labor de los jueces y magistrados, recibiendo elogios por parte de sus compañeros togados.

Perelló ha hecho hincapié en la importancia de respetar el trabajo de los jueces, destacando que ningún poder del Estado puede darles instrucciones y pidiendo evitar los ataques injustificados. Asimismo, ha elogiado la excelente labor realizada por el Tribunal Supremo.

Su discurso ha sido recibido con entusiasmo en el alto tribunal, considerándose como un alivio en una época complicada para la judicatura debido a los ataques políticos contra su labor. Algunos han calificado de valiente la postura de Perelló al expresarse con tanta claridad frente a representantes del Gobierno presentes en el acto.

Este respaldo surge después de un año judicial marcado por acusaciones de 'lawfare' contra jueces y magistrados por su actuación en el 'procés' y por los llamamientos del Ejecutivo al Poder Judicial para respetar la voluntad del legislador con la ley de amnistía.

Lo que parecía un acertado nombramiento ha recibido el aplauso generalizado de ambos sectores, progresista y conservador. Isabel Perelló, quien hasta ahora era miembro de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, ha sido descrita como independiente, discreta, inteligente y empática, cualidades que la perfilan como la persona ideal para liderar un CGPJ dividido entre sectores progresistas y conservadores.

Tras el bloqueo en la elección de presidente, Perelló surgió como candidata de consenso después de que los nombres de Pablo Lucas, Pilar Teso y Ana Ferrer quedaran estancados. Se destaca que la nueva presidenta se ofreció para el cargo al ser consciente de la necesidad de contar con una mujer en esta posición.

La elección de Perelló fue una sorpresa incluso para ella, que se encontraba en Estados Unidos hasta el último momento. Según fuentes cercanas, la presidenta trabajó en su discurso hasta altas horas de la madrugada del mismo jueves, mostrando su dedicación y compromiso con su nuevo rol.