BARCELONA, 29 de octubre. El FC Barcelona afrontará este domingo un crucial partido de LaLiga EA Sports contra el Elche en el Estadi Olímpic Lluís Companys sin su talentoso mediocampista Pedri González, quien ha sido sancionado tras recibir dos tarjetas amarillas en el reciente Clásico celebrado en el Santiago Bernabéu. Esta será apenas la segunda vez que el joven tinerfeño se perderá un encuentro bajo la dirección del entrenador Hansi Flick, lo que pone de manifiesto su relevancia en el esquema del técnico alemán.

Desde que Hansi Flick asumió el mando del equipo, Pedri ha acumulado una impresionante participación, jugando en 72 de los 73 partidos oficiales, lo cual representa un asombroso 98.6 por ciento de los encuentros. Solo ha estado fuera del once inicial en cuatro ocasiones, consolidando su posición como uno de los pilares fundamentales del equipo y el jugador más estimado por su entrenador.

El dato es revelador: en 32 de esos 72 partidos, Pedri ha completado los 90 minutos en el campo, algo que ilustra su capacidad para contribuir al equipo sin interrupciones. Este rendimiento destaca la importancia de Pedri en el nuevo proyecto de Flick, quien está viviendo su segunda temporada al mando, tras haber cosechado un impresionante triplete nacional en su primer año.

La sanción de Pedri, resultado de su expulsión en el Bernabéu, interrumpe una racha extraordinaria de 41 partidos consecutivos en los que había jugado, una racha que comenzó el 29 de enero en un duelo de la Liga de Campeones contra el Atalanta.

Antes de esta situación, la única vez que había estado ausente fue durante el encuentro contra el Valencia, donde el Barça se impuso con un contundente 7-1, a causa de una gastroenteritis. Su última actuación se vio marcada por la derrota por 2-1 ante el Real Madrid, un partido que dejó a los aficionados y jugadores con un mal sabor de boca.

Es interesante notar la transformación que ha experimentado Pedri en comparación con su etapa anterior bajo la dirección de Xavi Hernández. Aunque en aquel entonces mostró destellos de brillantez, su fiabilidad estaba limitada por problemas físicos que lo llevaron a perderse numerosos encuentros.

Durante la 'era Xavi', el canario jugó en 87 de los 140 partidos, logrando un 62 por ciento de participación, ya que se ausentó en 51 ocasiones debido a lesiones y en 2 por COVID-19. En términos de minutos, acumuló 6.169 de 12.870 posibles, lo que representa un 48 por ciento de tiempo en el campo. Sin embargo, bajo la dirección de Flick, su contribución ha crecido significativamente, habiendo jugado 5.658 minutos de los 6.570 disponibles, es decir, un 86 por ciento. Este notable aumento reafirma su estatus como el jugador más utilizado por el técnico alemán en su estancia en el Spotify Camp Nou.