En una muestra de unidad sin precedentes, más de 300 organizaciones de la sociedad civil y defensores de los animales se han unido para expresar su rechazo a la proposición de la Comisión Europea que busca debilitar la protección del lobo en el marco de la Convención de Berna.
Estas organizaciones instan a los Estados miembros de la Unión Europea a intensificar los esfuerzos para fomentar la coexistencia pacífica con los grandes carnívoros, implementando medidas preventivas y preservando así los logros obtenidos en décadas de conservación.
La petición principal es que la UE promueva métodos de coexistencia efectivos, fortaleciendo las medidas preventivas como el uso de vallas y perros pastores, facilitando su acceso a los agricultores, y poniendo fin a la caza ilegal de lobos en cumplimiento con la Directiva de Hábitats de la UE.
Además, se demanda la difusión de información basada en la ciencia sobre los beneficios ecológicos y económicos de la presencia de lobos, y se enfatiza la importancia de tomar decisiones basadas en datos objetivos y no en interferencias políticas.
Para estas organizaciones, la protección estricta del lobo es crucial no solo para la supervivencia de la especie y el equilibrio de los ecosistemas, sino también para la reputación y credibilidad de la Unión Europea como defensora de la naturaleza y líder mundial en conservación ambiental.
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