Crónica España.

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Organización advierte sobre deficiencias en la identificación de menores migrantes en Canarias: “La migración infantil se pasa por alto”.

Organización advierte sobre deficiencias en la identificación de menores migrantes en Canarias: “La migración infantil se pasa por alto”.

Este 18 de junio, la ONG Save the Children ha lanzado una seria advertencia sobre la situación de los migrantes menores de edad que llegan a las Islas Canarias. Según su análisis, existen importantes fallos y "errores sistemáticos" en su identificación, y como resultado, la cifra real de migración infantil es considerablemente más alta de lo que se estima.

Con el próximo Día Mundial de las Personas Refugiadas a la vuelta de la esquina, el 20 de junio, Save the Children ha hecho pública su informe titulado 'Cruzando fronteras'. Esta investigación destaca las deficiencias en la identificación, alojamiento y protección de los menores que intentan entrar a la Unión Europea, justo cuando los Estados miembros están endureciendo sus políticas migratorias en el contexto del nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, que entrará en vigor en junio de 2026.

El informe, que se fundamenta en 33 entrevistas a jóvenes migrantes realizadas en varios países europeos como España, Finlandia, Grecia, Italia y Polonia, señala una alarmante "cadena de vulneraciones" que se reproduce a lo largo de la frontera europea. Las irregularidades incluyen detenciones prolongadas y automáticas de menores, a menudo en instalaciones destinadas a adultos, así como la falta de personal capacitado en protección infantil durante las primeras horas de su llegada.

Adicionalmente, Save the Children critica la existencia de alojamientos temporales que se han convertido en permanentes, a pesar de haber sido creados para responder a crisis específicas. La organización también denuncia la violencia que enfrentan estos jóvenes en su viaje, incluyendo retornos forzosos y agresiones en los puntos de entrada a Europa.

La triste tragedia del cayuco que naufragó en El Hierro, con el trágico balance de tres niñas y cuatro mujeres fallecidas, destaca el costo humano de la migración en España, y el impacto que esto tiene sobre los más jóvenes. De acuerdo con datos del Ministerio del Interior, en 2024, 61.323 personas llegaron por vía marítima a España, y Save the Children indica que un 10% de esos migrantes eran niños o niñas, aunque muchos no fueron correctamente identificados como tales, lo que subraya la falta de un registro adecuado.

La ONG ha enfatizado que la escasez de profesionales dedicados a la protección infantil durante las primeras 72 horas tras la llegada de los menores contribuye a que muchos de ellos pasen desapercibidos y no reciban la atención que requieren, incluyendo apoyo psicológico y servicios de interpretación. Un error de clasificación puede privar a un menor de sus derechos fundamentales, como la tutela, la escolarización y el acceso a atención médica.

En relación a Canarias, Save the Children apunta que las instalaciones de emergencia abiertas en 2021 aún están sobrecargadas, ya que el archipiélago cuida de más de 5.000 menores mientras que los traslados a la península se realizan de manera muy lenta. La demora en los procesos de reconocimiento de la edad y la derivación a recursos apropiados prolonga la estancia de estos jóvenes por meses en condiciones no adecuadas.

La organización ha documentado el caso de Momo, un niño de 13 años que nadó desde Marruecos hasta Melilla, y que fue erroneamente registrado como si tuviera 16 años. Save the Children ha señalado que al llegar en estado de desnutrición y mostrando signos de un crecimiento deficiente, Momo representa la vulnerabilidad crítica de muchos menores que llegan solos, donde el incumplimiento de los protocolos de protección puede tener consecuencias devastadoras.

Además, Save the Children advirtió que las niñas y adolescentes que migran solas enfrentan aún más riesgos de violencia y explotación sexual, tanto durante su travesía como en su destino. Un testimonio impactante es el de "Luchadores", un nombre ficticio para proteger su identidad, que a sus 23 años recuerda con horror la travesía en la que sobrevivió junto a muchos otros en condiciones inhumanas.

Aún falta un año para que el nuevo Pacto sobre Migración y Asilo entre en efecto, pero Save the Children ha manifestado que varios Estados miembros ya han introducido cambios legales para incrementar los controles fronterizos, a menudo en detrimento de los derechos humanos. Esta política se traduce en una serie de medidas que priorizan el control sobre la protección, dejando a miles de menores desprovistos de las salvaguardas que les otorga la ley.

Las prácticas actuales están creando un entorno en el que se vulneran sistemáticamente los derechos de los niños, identificándolos como adultos y alojándolos en centros inapropiados. Save the Children ha propuesto que se establezcan protocolos específicos para la identificación y protección de menores en el momento de su llegada, con la inclusión de equipos capacitados y la disponibilidad de tutores en cada uno de los procedimientos de ingreso al sistema de protección.

Así mismo, la organización solicita alternativas a la detención de menores durante el proceso inicial y aboga por un sistema que garantice una distribución equitativa de los niños a lo largo del territorio, evitando que una sola región enfrente sola las realidades migratorias. Este llamado se enmarca dentro de un contexto más amplio que demanda a la Unión Europea que el futuro Pacto respete plenamente la Convención sobre los Derechos del Niño y otras normativas de derechos humanos.

Las recomendaciones incluyen la implementación de evaluaciones de edad más rigurosas, formación obligatoria para los agentes de frontera y el compromiso firme de que en el futuro, ningún menor sea privado de libertad o se le niegue la protección a la que tienen derecho en el sistema migratorio europeo.