El cardenal Juan José Omella, presidente y secretario general de la Conferencia Episcopal, ha expresado su confianza en que el recién investido presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, trabaje activamente con todas las fuerzas políticas para recuperar la cohesión social y sanar las heridas sociales causadas por los recientes pactos de investidura. Durante su discurso inaugural en la CXXIII Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española, Omella ha instado al nuevo Gobierno a tener una visión a largo plazo y buscar la unidad en beneficio de las próximas generaciones.
Omella también ha llamado a los líderes políticos y sociales a trabajar para reducir la crispación social y a realizar un diálogo constructivo sin exclusiones. Ha destacado que todos los pactos deben respetar el ordenamiento jurídico y garantizar la igualdad entre los ciudadanos, así como el equilibrio político, económico y social establecido en la Constitución de 1978. El cardenal ha subrayado que cualquier acuerdo que intente modificar el statu quo debe contar con el consenso de todas las fuerzas políticas y una mayoría cualificada de la sociedad, para evitar una mayor división y confrontación entre los españoles.
En cuanto a la situación económica, Omella ha señalado que tanto las cifras económicas como las de empleo en España no son favorables. Ha advertido que la brecha entre aquellos que poseen altos ingresos y capacidad de ahorro y aquellos que viven al día está aumentando, poniendo en riesgo la cohesión social. El cardenal se ha mostrado sorprendido de que el Estado central y autonómico no hayan corregido el impacto de la inflación en los impuestos, lo que ha reducido el poder adquisitivo de los ciudadanos.
Omella ha alertado sobre el riesgo de exclusión social, que afecta al 23% de la población y está aumentando. Ha indicado que una de las mayores preocupaciones es cómo salir de las crisis económicas y las consecuencias que estas pueden dejar, como el aumento de la desigualdad y la injusticia social, que pueden dar lugar a populismos y desestabilizar el actual modelo de estado social y democrático de derecho.
El presidente de la Conferencia Episcopal ha afirmado que es necesario cuidar la democracia y combatir la corrupción y la mirada cortoplacista de los gobernantes y líderes económicos. Ha instado a los partidos políticos a trabajar en conjunto para abordar los problemas estructurales del país y alcanzar acuerdos duraderos. Omella ha enfatizado que la colaboración entre la Iglesia, los gobiernos, las administraciones públicas, las empresas y los sindicatos es fundamental para mejorar la situación del país.
Las prioridades de la Conferencia Episcopal, según ha presentado Omella, incluyen abordar la precariedad laboral, garantizar un sistema de ingresos mínimos, mejorar el acceso a una vivienda digna, proteger a la infancia y la familia, y avanzar en la regularización de los migrantes.