Un total de nueve comunidades autónomas han sentido el impacto del terremoto de magnitud 5,3 en la escala de Richter que sacudió el Atlántico al sur de Lisboa (Portugal) este lunes, según ha confirmado el Instituto Geográfico Nacional (IGN) en su página web. Las regiones afectadas han sido Galicia, Asturias, País Vasco, Navarra, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Extremadura y Andalucía.

Los mayores daños causados por el terremoto de Portugal se han registrado en Huelva, cerca de la frontera con Portugal. La isla de la Canela en Ayamonte y Cortegana fueron las áreas más afectadas, con una intensidad de IV en una escala de X. El IGN indica que en un nivel IV, el temblor se siente dentro de los edificios por muchas personas y solo por algunas afuera. Aunque despierta a algunas personas, la vibración no genera miedo.

En Andalucía, el terremoto se percibió en grado III, donde el movimiento sísmico se siente dentro de los edificios, con un ligero balanceo o temblor perceptible para las personas en reposo y un ligero oscilamiento de objetos colgados. No se han reportado daños. Las localidades andaluzas que reportaron esta intensidad se concentraron en Huelva: la Barriada de la Estación (Ayamonte), Villablanca, Corrales y Dehesa Golf (Aljaraque), Jabugo y La Nava, además de Carrión de los Céspedes (Sevilla).

Por otro lado, en Galicia el terremoto alcanzó un grado III en localidades como O Calvario (Rosal), A Avenida de Ordóñez, Figueiró, Paredes (Tomiño), Rebordáns (Tui), A Areosa, Mañufe (Gondomar), A praia América (Nigrán), Oia, Lavadores (Vigo), Cristiñade, Urcela (Ponteareas), Vilasobroso (Mondariz), A Ermida (Covelo), Arcade (Soutomaior), Poio, A Corredoira (Catoira). En Orense, se sintió en A Estación (O Irixo).

Extremadura también experimentó el impacto del terremoto, con localidades en Badajoz como Barcarrota, Villafranca de los Barros, Puebla de la Reina, Olivenza, La Roca de la Sierra que reportaron una intensidad de grado III. Además, Flores de Sil (Ponferrada, León) también sintió el temblor en grado III.

En el resto de las localidades donde se sintió el terremoto, los ciudadanos reportaron una intensidad de grado II, en la que solo algunas personas en una posición especialmente receptiva dentro de edificios aislados sintieron el temblor, sin generar ningún efecto significativo, según el IGN.