En un comunicado reciente desde su sede en Madrid, Nissan ha compartido noticias preocupantes sobre su futuro financiero. La empresa japonesa anticipa una pérdida operativa de 275.000 millones de yenes, equivalentes a 153 millones de euros, para el cierre de su ejercicio fiscal de 2025, que finalizará en marzo de 2026.

Esta nueva proyección, que se ha dado a conocer solo días antes de la presentación de sus resultados del primer semestre fiscal, destaca los numerosos obstáculos que la compañía prevé enfrentar en el segundo semestre. Entre estos desafíos se mencionan la inestabilidad en la cadena de suministro, las fluctuaciones en los tipos de cambio y la incertidumbre provocada por aranceles y otros factores externos.

A pesar de este sombrío panorama a futuro, Nissan ha logrado revisar al alza algunas de sus expectativas para el primer semestre. Desde abril hasta septiembre de 2025, la firma ahora espera obtener un beneficio operativo de 50.000 millones de yenes, o 279 millones de euros, una mejora significativa en comparación con la proyección anterior que contemplaba pérdidas de 100.000 millones de yenes, aproximadamente 559 millones de euros.

En términos de pérdidas, la compañía estima que, al concluir los primeros seis meses de su ejercicio fiscal, se encontrará con pérdidas de 30.000 millones de yenes, alrededor de 167 millones de euros. Esto representa una notable reducción frente a la estimación previa de 180.000 millones de yenes, que equivaldrían a 1.007 millones de euros en pérdidas.

Las cifras revisadas sugieren un margen operativo previsto del 1,8% para el segundo trimestre y un margen negativo del 0,5% para la primera mitad del año. Sin embargo, las proyecciones de ingresos netos se mantienen estables, con 2,8 billones de yenes (15.663 millones de euros) esperados para el segundo trimestre y 5,5 billones de yenes (30.770 millones de euros) para el primer semestre.

Los resultados del primer semestre se perfilan como mejor de lo que se anticipaba gracias a beneficios puntuales, incluidos ahorros en costos derivados de normativas sobre emisiones. Asimismo, algunos gastos que se habían planificado para este período se han trasladado al siguiente, mientras Nissan busca implementar su plan de optimización conocido como Re:Nissan.

El director financiero de la compañía, Jeremie Papin, ha señalado que, aunque los resultados del primer semestre reflejan beneficios temporales y la recuperación de inversiones gracias a iniciativas de ahorro, el entorno competitivo se prevé complicado en el segundo semestre. Los riesgos en la cadena de suministro y la estacionalidad del negocio son cuestiones que Nissan tiene muy presentes.