Este martes, Benjamin Netanyahu, primer ministro de Israel, ha tomado la decisión de reanudar las operaciones militares en la Franja de Gaza, argumentando que el grupo terrorista Hamás ha incumplido el acuerdo de alto el fuego establecido previamente.

   En un comunicado breve emitido por su oficina, se anunció que tras una serie de consultas en materia de seguridad, Netanyahu instruyó a las fuerzas armadas a llevar a cabo ataques contundentes de manera inmediata en el enclave palestino.

   Esta acción se produce a raíz de un supuesto ataque a las tropas israelíes en la localidad de Rafá, situada en el sur de Gaza. Además, coincide con las circunstancias controvertidas relacionadas con la entrega de los cuerpos de los rehenes por parte de Hamás.

   Tras la orden de Netanyahu, las Brigadas Ezeldín al Qasam, el ala militar de Hamás, anunció que pospondrá la entrega de un rehén cuyas restos fueron encontrados recientemente en Gaza, en medio de los esfuerzos por localizar cuerpos entre los escombros ocasionados por los bombardeos israelíes.

   Según ha declarado dicho grupo, "la entrega, que estaba programada para hoy, se pospone debido a las violaciones de la ocupación. Cualquier escalada por parte de Israel dificultará las operaciones de búsqueda y recuperación de cuerpos, lo que retrasará la entrega de los cadáveres." No se ha revelado una nueva fecha para este intercambio, de acuerdo con lo que informa el medio palestino 'Filastín.'

   Hasta la fecha, Hamás ha liberado a 20 rehenes que seguían con vida y ha devuelto 15 cuerpos. Sin embargo, las autoridades israelíes continúan a la expectativa de otros trece cuerpos de personas secuestradas durante los ataques del 7 de octubre, que resultaron en aproximadamente 1.200 fallecidos y cerca de 250 secuestrados, conforme a la información proporcionada por el Gobierno de Israel.