Netanyahu busca modificar el balance de fuerzas en el norte tras los ataques en Líbano

En medio de la intensificación de las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Líbano, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro que el objetivo es cambiar el equilibrio de poder en la región, particularmente en contra del partido-milicia chií Hezbolá. Hasta el momento, se han confirmado más de 180 muertos y 700 heridos en el país vecino.

Netanyahu, en un mensaje difundido en redes sociales y grabado posiblemente en la sala de mando subterránea de la principal base de las FDI en Tel Aviv, explicó que Israel no espera a una amenaza para actuar, sino que se anticipa en cualquier momento y lugar, golpeando duramente a quienes buscan hacerle daño.

El mandatario israelí resaltó los ataques de las FDI en el valle de la Becá y en otras posiciones del sur de Líbano, destacando que están destruyendo misiles y cohetes dirigidos contra civiles israelíes, como parte de su estrategia para cambiar el equilibrio de poder en la región.

En un vídeo acompañado por el ministro de Defensa y el jefe del Estado Mayor de las FDI, Netanyahu llamó a la población a mantenerse unida y determinada ante lo que espera ser días complejos. La cifra de víctimas en Líbano sigue en aumento, con más de 180 muertos y 700 heridos debido a los bombardeos israelíes en la zona.

Las FDI informaron que han alcanzado más de 300 objetivos de Hezbolá en una amplia serie de ataques aéreos, instando a los civiles libaneses a abandonar las zonas usadas por la milicia para almacenar armas. En respuesta, Hezbolá lanzó proyectiles contra instalaciones militares en territorio israelí.

El incremento de las tensiones entre Israel y Hezbolá, respaldado por Irán y con gran influencia en Líbano, ha generado preocupación por una posible escalada del conflicto en Oriente Próximo. El Ejército israelí incluso presentó sus planes operativos respecto a Líbano a Estados Unidos, en un intento por asegurar su superioridad en la región.