A partir del sábado y hasta que termine el año, se prevén lluvias y chubascos en el ámbito mediterráneo peninsular y en las Baleares, lo cual podría significar un cambio en el patrón climático que hemos estado observando durante las últimas semanas.
Durante los primeros días de la semana, el tiempo en la Península se mantendrá en general estable, aunque se anticipan precipitaciones en las regiones del norte y vientos intensos que desencadenarán un temporal marítimo en las zonas del este y en las Baleares. Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), señala que, a pesar de estos fenómenos, se espera que su intensidad disminuya a medida que nos acerquemos a las celebraciones de Nochebuena y Navidad.
Las temperaturas, por su parte, se comportarán de manera acorde a lo que se espera para esta época del año. Se registrarán heladas en diversas áreas del interior del país, aunque estas no serán excesivamente severas. En las costas mediterráneas y en el tercio sur peninsular, el ambiente se mantendrá más cálido. Asimismo, en Canarias, después de un fin de semana marcado por un clima agitado, se prevé que las lluvias aflojen, aunque la llegada de calima será un fenómeno a tener en cuenta.
Este lunes, la Península experimentará condiciones anticiclónicas, que inducirán la formación de nieblas, especialmente durante la madrugada y por la mañana, en los valles fluviales del interior. Del Campo indica que el viento del norte, cargado de humedad, generará lluvias en la región del Cantábrico y nevadas en los Pirineos, donde la cota de nieve podrá descender hasta los 700 metros. Las nevadas serán significativamente abundantes en la cara norte de esta cordillera, destacando áreas como el valle de Aráán.
Además, durante este jornada, será crucial estar alerta a las rachas de viento, que se prevén muy potentes en la cordillera pirenaica, así como en el este peninsular y en Baleares, alcanzando velocidades superiores a 90 o 100 kilómetros por hora. En el archipiélago balear, los chubascos también estarán presentes. En contraste, se anticipa que las temperaturas descenderán notablemente en gran parte del territorio, especialmente en el este de la Península.
En el Archipiélago Canario, el clima seguirá inestable, con lluvias y chubascos que impactarán principalmente a las islas occidentales, donde incluso podría haber nieve en altitudes superiores a los 2.000 metros. Mientras tanto, las islas orientales comenzarán a ver un cese en las precipitaciones, aunque la calima irá en aumento, creando una atmósfera cargada de polvo.
En el marco del martes, día de Nochebuena, se espera una transición hacia un clima más estable en todo el país. Sin embargo, Del Campo advierte sobre la posibilidad de rachas de viento muy fuertes en el noreste peninsular y en Baleares. A su vez, las lluvias persistirán en el extremo norte, aunque la cota de nieve ascenderá desde los 700 metros al inicio del día hasta alcanzar entre 1.400 y 1.800 metros hacia el final.
De nuevo, el interior experimentará la presencia de bancos de niebla, que podrán ser persistentes en algunas áreas. Las temperaturas, en general, no sufrirán grandes alteraciones. Algunas zonas localizarán heladas en las partes del norte y este, aunque estas no se prevén severas.
Las temperaturas diurnas mostrarán un ascenso claro, especialmente en la costa mediterránea y en gran parte de Andalucía, donde se espera que alcancen entre los 18 y 20 ºC. No obstante, aquellas áreas donde las nieblas sean persistentes estarán exentas de este incremento térmico. Mientras tanto, destaca la presencia de calima en Canarias.
El miércoles 25, correspondiente al día de Navidad, se avizora un clima anticiclónico que dominará en todo el país. Según Del Campo, únicamente se registrarán lluvias en algunas partes del Cantábrico Oriental y Pirineos, mientras que el resto puede esperar cielos soleados. Sin embargo, los bancos de niebla se presentarán en el interior, con persisten presencia en muchas áreas, generando un clima frío durante toda la jornada en dichas zonas.
En general, el resto del país verá un aumento en los valores térmicos, aunque en algunas regiones aún habrá heladas menores en el interior. Se espera un ambiente relativamente templado en las horas centrales del día, con temperaturas rondando entre los 18 y 20 ºC en el Mediterráneo a primeras horas de la tarde. La calima, por su parte, continuará presente en Canarias.
Respecto al jueves, se anticipan cambios en el patrón meteorológico. El anticiclón seguirá fijado en el interior del continente europeo, lo que permitirá la llegada de vientos húmedos desde el Mediterráneo, implicando lluvias en las zonas costeras de esta región.
En los demás puntos del país, los cielos se mantendrán despejados, aunque las nieblas en el interior persistirán, lo que reflejará temperaturas estables. Mientras tanto, en Canarias, la calima irá disminuyendo paulatinamente y se esperan nubes y chubascos, más probable en las islas occidentales.
El viernes continuará similar la situación, con cielos despejados en la mayoría del país y algunas lluvias en el litoral mediterráneo, aunque no se anticipan cambios significativos.
Acercándonos al final del año, unos días después, a partir del sábado 28 hasta el martes 31, se prevé la formación de una zona de bajas presiones entre el Golfo de Cádiz y el Mediterráneo, lo que provocaría un aumento de la inestabilidad, con lluvias y chubascos que serían más abundantes en el área mediterránea peninsular y en la mitad sur, así como en Baleares. Podría haber episodios de chubascos intensos en algunas localizaciones.
El noroeste de la Península sería la región con menor probabilidad de precipitaciones, y se esperaría un ligero descenso en las temperaturas, con una mayor presencia de heladas nocturnas en el interior del país.
La última semana de diciembre estará marcada por la llegada de heladas. Aunque, se ha comentado que al inicio de la semana, incluyendo Nochebuena y Navidad, las temperaturas nocturnas serán relativamente más elevadas, lo que limitará las heladas a ciertas áreas.
En concreto, gran parte del territorio amanecerá con temperaturas mínimas que oscilarán entre 0ºC y 5ºC el día de Navidad. Aclarando que las heladas, afortunadamente débiles, estarán restringidas a zonas en Castilla-La Mancha, Castilla y León, así como en diversas zonas montañosas.
Este portal de meteorología apunta que las máximas de este día alcanzarán sus niveles más altos. En el conjunto del país, se registrarán valores entre 10ºC y 15ºC, siendo algo inferiores en las áreas interiores y donde las nieblas sean más persistentes. De hecho, es probable que las temperaturas superen los 15ºC en Galicia, en la costa Cantábrica y en gran parte del este del territorio. En Andalucía y Murcia, las máximas podrían igualar o incluso superar los 20ºC.
El jueves, se anticipa un ligero descenso térmico. Las máximas seguirán disminuyendo gradualmente en los días siguientes. Donde las nieblas se formen, el descenso será más evidente, y podría aproximarse entre los 5ºC y 7ºC.
Refiriéndonos a las mínimas, Eltiempo.es señala que el jueves habrá una expansión de las heladas. Durante esa jornada, las temperaturas nocturnas se situarán por debajo de cero en gran parte de las dos mesetas, en algunas partes de Cataluña y otros lugares favorables. Se prevé que los registros más bajos estarán entre -3ºC y -5ºC.
Para el viernes, se espera que las heladas se hayan extendido a la mayor parte del país. En este contexto, se podrían registrar mínimas de -5ºC en áreas de Castilla y León y Castilla-La Mancha.
Por otro lado, se anticipa que el descenso térmico será más pronunciado durante el fin de semana, alcanzando heladas que podrían afectar a otras capitales como Badajoz o Córdoba. Para el domingo, el pronóstico sugiere que se hablará de heladas moderadas y ampliamente extendidas, alcanzando -3ºC en ciudades como Soria, Salamanca, Guadalajara y Albacete.
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